En este sector despoblado y oscuro en la parte alta del barrio Antonio Nariño de Villa del Rosario ocurrió el crimen. Se desconoce qué hacía la víctima en el lugar.
“Kevin almorzó en la casa, después salió y no supimos más. En la noche, llegó la Fiscalía para informarnos que lo mataron y su cadáver ya estaba en la morgue…” señaló en medio de su dolor el padre de Kevin Adán Sánchez Ortiz.
El crimen ocurrió en un sector despoblado y oscuro en la parte alta del barrio Antonio Nariño, de Villa del Rosario, donde promediando las 7:00 de noche del miércoles desconocidos acabaron con la vida de Kevin, de 19 años.
“Él trabajaba conmigo en metalurgía. Estaba en grado once de bachillerato, pero el año pasado dejó de estudiar y me ayudaba en el taller”, señaló el padre del joven, quien aseguró desconocer de amenazas en contra de su hijo.
El coronel Javier Francisco Mora Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que, según información recolectada en el sector, Kevin estaba con un grupo de personas y de un momento a otro aparecieron dos sujetos a pie, quienes se les acercaron y dispararon contra el joven.
Los demás presentes salieron corriendo y hasta ayer se desconocía sobre la existencia de algún herido.
Un testigo le dijo a las autoridades que los agresores corrieron más de una cuadra, donde los esperaban dos motorizados que los sacaron rápidamente de la escena del crimen.
La Policía dispuso de un operativo de búsqueda, pero los esfuerzos resultaron infructuosos. Los delincuentes lograron evadir el cordón policial.
Personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, encargado del levantamiento, halló cerca del cadáver ocho vainillas, de las cuales siete tiros habrían impactado a la víctima en diferentes partes del cuerpo.
“Nosotros no sabemos qué estaría haciendo Kevin en ese lugar, no conocemos con quiénes se encontraba”, agregó el padre del muchacho.
Ayer en la mañana, los familiares reclamaron el cadáver en la morgue del Instituto de Medicina Legal en Cúcuta y desde la tarde es velado en la que fue residencia en el barrio Turbay Ayala, del municipio histórico.
Kevin nació en Cúcuta y no tenía hijos. Era el menor de cuatro hermanos. Su afición era jugar al fútbol.
El CTI asumió la investigación para esclarecer los móviles y autores de este crimen. A los investigadores les corresponderá indagar los lugares y personas que la víctima frecuentó durante la tarde, así como las llamadas que pudo haber recibido o realizado y verificar las cámaras de seguridad que pudieran estar en el recorrido de fuga que tomaron los asesinos tras perpetrar el homicidio.
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