Nhora Leal Acevedo es la nueva rectora del Instituto Técnico María Inmaculada de Villa del Rosario

Gobernación otorgará becas para ingresar a la universidad a los jóvenes que han sido víctimas del conflicto armado en la región


A través del subprograma de fomento a la educación superior, la Gobernación de Norte de Santander está otorgando becas para ingresar a la universidad a los jóvenes que han sido víctimas del conflicto armado en la región. 

Este es uno de los proyectos bandera del gobernador, William Villamizar Laguado, el cual se logra por medio de convenios celebrados con las universidades de Pamplona, Francisco de Paula Santander (seccional Cúcuta y Ocaña), el Instituto Superior de Educación Rural (ISER) y las Unidades Tecnológicas de Santander.

Con este programa los estudiantes solo deben pagar el 30% de la matrícula, ya que el 70% lo asumen las universidades y la Gobernación. De ese 70%, el departamento se ocupa del 40%.

Según la asesora de políticas públicas en educación, Cecilia Durán Jaimes, en la actualidad sólo 31 estudiantes que reportan esta condición han sido beneficiados.  

“Invitamos a los jóvenes de 18 a 24 años de edad, de estratos 1 y 2 que han sido afectados por la violencia, a que se acerquen y tramiten su beca para acceder a una formación universitaria para el próximo semestre”, dijo Durán Jaimes.

La funcionaria explicó que los estudiantes antiguos que deseen continuar como beneficiarios de las becas deberán tener un promedio acumulado igual o mayor a 3.6 puntos, y aquellos que estén interesados en postularse deberán presentar la siguiente documentación:  

Oficio dirigido al Gobernador con los datos del estudiante, en el que exprese la carrera que desea cursar. 
Ser admitido en la Universidad
Recibo de liquidación generado por la Universidad
SISBEN
Fotocopia del documento de identidad ampliada al 150%
ICFES
Fotocopia acta de grado y diploma
Recibo de servicio de energía de residencia actual

El PMU ha atendido a 36.900 personas que han cruzado las fronteras


Todas las autoridades que conforman el Puesto de Mando Unificado (PMU) de Norte de Santander hicieron un balance sobre los procesos y medidas especiales tomadas en zona de frontera para tener registro certero del número de venezolanos y colombianos –provenientes del vecino país- que cruzan la línea limítrofe en cuanto a la entrada y salida.

Según datos oficiales de Migración Colombia, a corte del 23 de septiembre, el tránsito peatonal en los puestos de control del Puente Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, del Puente Unión -en Puerto Santander-, de Paraguachón, en La Guajira, Orinoquía, Arauca, Puerto Carreño y Puerto Inírida, registraron un total de ingresos de 36.900 personas, de las cuales 33.416 regresaron a su destino.

El desglose de las cifras indicó que por el Puente Internacional Simón Bolívar se registró un flujo de ingreso de 22.753 venezolanos y de 14.147 colombianos, mientras que el flujo de personas que ingresaron hasta esa fecha por el Puente Francisco de Paula Santander, ascendió a 5.996 venezolanos y de 10.482 colombianos, para un total de 16.478 personas.

En materia de asistencia en salud, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) prestó atención prehospitalaria a 960 venezolanos, tanto en Cúcuta como en los demás municipios, entre julio, agosto y septiembre. En cuanto a su alojamiento en hogares de paso, se conoció que en ellos pernoctaron 60 personas, mientras que en el Centro de Migraciones se hospedaron 57 venezolanos en condición de vulnerabilidad.

Otro de los miembros del PMU, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), señaló que continúa brindando la asistencia especial y necesaria tanto a mujeres y niños, al recalcar que hasta el 29 de julio han atendido 786 menores, 749 adultos y 567 familias, todos venezolanos.

Estas autoridades indicaron que hasta el momento se han expedido845.554 Tarjetas de MovilidadFronteriza y63.744 Permisos Especiales dePermanencia, para un total de 1.074 de estos registros en Norte deSantander. Tales indicadores se han extraído, según indicó el coordinador del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, Anelfi Balaguera Carrillo, de reuniones diarias efectuadas a las 6:00 de la tarde, en las que también participaron la Gobernación de Norte de Santander, el Ejército, la Policía, la Registraduría, la Oficina de las Naciones Unidades para la Atención Humanitaria, la Alcaldía de Cúcuta y organismos de Socorro.

Gobernación ve en Zona Franca foco de inversiones nacionales y extranjeras


En el marco de un encuentro sostenido entre el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, los mandatarios de los municipios del área metropolitana y los gremios para estructurar propuestas que le hagan frente a la crisis económica que vive la región, el mandatario departamental se refirió a las inversiones que se efectuarán en la Zona Franca de Cúcuta.

“La Gobernación autorizó la instalación de transformadores de energía y  suministro de agua potable en el que se invertirá la suma de $100 millones para instalar el acueducto a los usuarios”, indicó Villamizar Laguado.

Adicionalmente se espera que se incrementen las solicitudes de ingreso por parte de empresas nacionales y extranjeras, con el fin de aumentar los recursos que permitan adecuar óptimamente los espacios comunes.

“El usuario operador (la Zona Franca del Quindío) efectúa la promoción de nuestra Zona Franca con empresas que tienen afiliadas en su municipio, con el fin de beneficiar a la región”, afirmó Villamizar Laguado.

El mandatario departamental agregó que igualmente se le concederá la administración a la Zona Franca del Quindío, finalizando el convenio con la Cámara de Comercio de Cúcuta.

“Queremos cumplir con la norma para que ellos puedan acceder a unas herramientas adicionales, para que todos los cánones de pago del metro cuadrado que hacen las empresas se hagan a tiempo y tener recursos para ir invirtiendo en la misma Zona Franca”, afirmó Villamizar Laguado.

Otro de los espacios que pretende construir el mandatario de los nortesantandereanos es un centro de eventos que suministre un área destinada a desarrollar ferias y exposiciones de talla mundial, esta edificación se proyecta que quedará ubicada en los predios en los que se encuentra la plaza de toros de Cúcuta, el cual tiene un costo de $15.000 millones, fuera de otros aportes que podría hacer la Alcaldía y el Gobierno nacional.

Gobernador, Alcaldes y fuerzas vivas, unidas para pedir apoyo al Gobierno


En aras de remitir ante el Gobierno nacional las preocupaciones de las autoridades de la región frente a la crisis fronteriza -acrecentada por la llegada de connacionales y el delito del contrabando- el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, asistió a un encuentro en el Club Comercio con los mandatarios de los municipios del área metropolitana y los representantes de los gremios de los departamentos.

“Queremos unificar criterios con el fin de estructurar un documento para enviarlo al Gobierno nacional, y por eso hemos escuchado los sectores económicos, productivos, la academia y los gremios (consideradas las fuerzas vivas de la región), quienes presentaron unas 25 propuestas, las cuales analizaremos para concretar los requerimientos”, comentó el mandatario seccional.

Adicionalmente anunció que se efectuará próximamente un consejo de seguridad para tomar medidas frente a los hechos acontecidos en los municipios de frontera en los últimos meses, lo que en gran medida tiene preocupada a la comunidad de Villa del Rosario, entre otras zonas de la región.

“Analizaremos las problemáticas que se presentan en Villa del Rosario y Puerto Santander y que se deben al control de las trochas para transportar mercancía y combustible de contrabando. Revisaremos las acciones que se implementan por parte de la fuerza pública y tomaremos medidas para proteger a las comunidades”, puntualizó Villamizar Laguado.

Nunca más, 17 años de la masacre de Juan Frío


El 24 de septiembre de 2000 un grupo de aproximadamente 30 paramilitares llegaron al corregimiento de Juan Frío en Villa del Rosario (Norte de Santander) y asesinaron a seis campesinos en las calles del pueblo.

Las víctimas, un conductor de un bus intermunicipal y cinco campesinos de la zona, murieron frente a sus familiares y sus cuerpos fueron abandonados en las calles del corregimiento. Juan Frío está ubicado en toda la frontera con Venezuela, a menos de cinco kilómetros del Cúcuta y es un conocido parador turístico donde los habitantes de la región van a comer los fines de semana.

Los paramilitares llegaron a Norte de Santander, a la región del Catatumbo en mayo de 1999, enviado por los hermanos Carlos y Vicente Castaño desde el Urabá, para quitarle el control del narcotráfico a la guerrilla. Luego de cometer decenas de masacres, los ‘paras’ avanzaron hacia Cúcuta y su zona metropolitana aterrizando a la población con asesinatos de supuestos colaboradores de la guerrilla. 

Los sacaron de su casa y los asesinaron en la carretera, frente a sus tres hijos de 11, 9 y 7 años. Luego los encapuchados se marcharon por la vía a Villa del Rosario.

Hacia las 3 de la tarde del domingo, unos 30 paras encapuchados llegaron al corregimiento Juan Frío, de Villa del Rosario, en una camioneta y varias motocicletas.

Entraron velozmente por la vía que conduce a Ragonvalia y alarmaron a los comensales que departían en los seis restaurantes de cachama, al sur de la población.

Luego pararon en el sector de Caimito, frente a la parcela de Julio César Vásquez, quien estaba en la huerta. Los hombres lo sacaron a la fuerza y lo mataron en plena vía pública.

Algunos encapuchados siguieron avanzando a pie por la vía principal, mientras los otros continuaron en la camioneta y las motocicletas; la gente que estaba en la calle empezó a guardarse al observarlos. En inmediaciones del Instituto Antonio Nariño, a 300 metros de Caimito, el comando interceptó a un joven de 23 años y sin mediar palabra lo mataron.

Tras tomar un recodo, los paras llegaron a la casa del conductor William Palencia, de 27 años, que estaba en la puerta de la calle y le dispararon varias veces. Dos cuadras más adelante se toparon con el chofer de la línea Trasan, Javier Antonio Gómez Delgado, que viajaba en un carro junto con su esposa. Presuntamente los paras le ordenaron detenerse y lo mataron delante de su mujer.

Los seis cuerpos fueron velados en las casas de sus familiares que prepararon las exequias para el martes. El pueblo estaba sumido en el miedo y el desconcierto era total porque nunca antes había pasado algo similar.

El comandante departamental de Policía de la época, coronel Rafael Cepeda, dijo que desconocía que los paramilitares estuvieran tan cerca de Cúcuta y anunció para esa semana un consejo de Policía Judicial.