Distribuidoras de gas, en la mira por contrabando

 

Las autoridades venezolanas han desarrollado una serie de investigaciones para frenar el contrabando de gas hacia Colombia, el cual ha venido afectando el suministro de este producto, que cada vez escasea más en la zona norte del Táchira, donde las personas literalmente corren tras los camiones para intentar obtener un cilindro.

 

Y es que mientras en Venezuela las regulaciones gubernamentales establecen que los precios del gas para un cilindro de 10 kilogramos es de 3,70 bolívares fuertes (155 pesos aproximadamente); el de 18 kilos cuesta 6,70 bolívares (336 pesos aproximadamente); el de 27 kilos cuesta 10 bolívares (480 pesos aproximadamente); y el cilindro de 43 kilogramos tiene un precio regulado de 16 bolívares (760 pesos aproximadamente), al otro lado de la frontera pagan hasta 700 bolívares (33.600 pesos) por el cilindro de 27 kilos, lo que representa un diferencial que hace altamente atractivo el comercio del gas en Colombia.

 

El estado Táchira recibe cerca de 13 millones de litros de gas, el equivalente a unas 75 u 80 gandolas mensuales, consumo que se equipara al de Caracas, siendo el Táchira un estado con muchos menos habitantes. Según la información suministrada por Otto Lenin Parada, gerente regional de Pdvsa Gas, las investigaciones que adelanta el gobierno han detectado la vinculación de algunas empresas privadas a esta práctica ilegal, por lo que se procedió a su inmediata sustitución, dando ahora preferencia a empresas de propiedad comunal.

 

Hasta el momento Pdvsa gas realizaba la entrega de gas doméstico a través de 22 empresas sub-distribuidoras, repartidas en los 29 municipios del estado. De ellas, actualmente 7 están siendo sometidas a procesos de investigación y sustitución, por cuanto algunas de las mismas podrían ser empresas “fantasmas”, dedicadas principalmente al contrabando del producto. “Estamos asignando unidades de transporte y cilindros a las empresas de propiedad social para mejorar el servicio en municipios como García de Hevia, Michelena, Seboruco y Ayacucho, bajo la premisa de que un cilindro de gas que se vaya de contrabando a Colombia equivale a una familia tachirense que se queda sin gas”, dijo Parada.

 

Así mismo agregó que a través de maleteros, ‘bicicleteros’ y empresas que se prestan al ilícito del contrabando, se fuga a través de la frontera al menos 20 por ciento del suministro destinado a los tachirenses. De otro lado, el gobernador del Táchira, José Vielma Mora, se refirió a una de las estrategias pensadas dentro de su plan para frenar el contrabando de gas en la frontera, y que tiene que ver con pedirle al Gobierno nacional que establezca algún tipo de acuerdo binacional para que Venezuela pueda venderle gas a Colombia, a través de la frontera entre Táchira y Norte de Santander.