Con precio de 12 bolívares por litro de gasolina, reabrieron las estaciones del Sistema de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (Safec), más conocidas como bombas internacionales de San Antonio y Ureña, que desde hace dos meses se mantenían cerradas.
Antes del cierre a finales de mayo, el litro de gasolina en las Safec costaba 6 bolívares. El incremento aplicado por el ministerio de Petróleo fue de cien por ciento, lo que provocó la disminución de las largas colas de vehículos de matrícula colombiana, que habitualmente se observaban en dichas estaciones de servicio.
Las bombas internacionales de la frontera fueron cerradas, tras el impasse presentado entre los Gobierno de Venezuela y Colombia, luego que el presidente Juan Manuel Santos recibiera, en la Casa de Nariño, al líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski. Aunque no hubo información sobre la causa, por esa misma fecha fue suspendido el convenio gubernamental de exportación de combustible venezolano hacia el Departamento Norte de Santander y todavía se mantiene.
Se dijo que el cierre temporal de las bombas Safec obedecía a una auditoría que estaba haciendo el Ministerio de Petróleo y que la suspensión del convenio de exportación de combustible se debía a problemas en las vías, por donde diariamente transitaban las gandolas que transportaban 16 millones de litros de combustible, en promedio mensual, desde Venezuela hacia Colombia.
El nuevo precio del combustible en las estaciones internacionales de San Antonio y Ureña ha causado impacto en los conductores de vehículos de matrícula colombiana o de carros venezolanos, pero que por lo general pertenecen a ciudadanos que viven en el Departamento Norte de Santander, que surten gasolina en estas bombas ubicadas en la frontera.
Sin embargo, algunos usuarios consultados indicaron que a pesar del incremento del combustible en las bombas Safec, todavía resulta un poco más económico abastecer en Venezuela que comprar gasolina en las ventas informales de los “pimpineros” de la frontera colombiana.
Los 40 litros que los conductores diariamente pueden surtir en las bombas Safec, con el precio actual del bolívar, cuestan alrededor de 27 mil pesos, mientras que los “pimpineros” de las localidades colombianas de La Parada, Villa del Rosario, El Escobal, venden la pimpina de 20 litros a 25 mil pesos. La apertura de las estaciones internacionales apenas ha causado un leve descenso en el precio del combustible venezolano que entra de contrabando a territorio colombiano.
Las bombas Safec de San Antonio y Ureña laboran de 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde aproximadamente y en ellas sólo pueden abastecer los vehículos particulares, de matrícula colombiana o venezolana, pero pertenecientes a personas que viven en Colombia. El volumen que se vende diariamente por vehículo es de 40 litros. Transporte público y de carga colombianos no puede surtir en las bombas internacionales.
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