El
Gobierno Seccional, a través de la Secretaría de Atención Integral a las
Víctimas, instaló la Mesa Departamental de Participación de Víctimas, escenario
en el cual la población afectada por el conflicto armado será actor
determinante en la planeación, ejecución y control de las políticas públicas
que buscan restablecer sus derechos y mejorar su calidad de vida.
“Establecer
un diálogo directo y permanente con las administraciones públicas, con sus
espacios naturales, es importante para que la comunidad vulnerable pueda proponer,
hacer seguimiento y control, de tal manera que la mesa será el escenario para
la veeduría ciudadana” manifestó, Ronald Contreras Flórez, secretario de
Atención Integral a las Víctimas.
Dicho
espacio de discusión está conformado por 26 personas, quienes representan a las organizaciones de víctimas y las organizaciones
defensoras de sus derechos, los cuales fueron elegidos de forma democrática con
el apoyo, acompañamiento y coordinación de la Defensoría Regional del Pueblo,
quien ejerce la secretaría técnica de la Mesa Departamental, Registraduría y la
Unidad de Atención y Reparación a las Víctimas en Norte de Santander.
A su vez designaron a
los representantes al Comité de Justicia Transicional y a los delegados a la
Mesa Nacional de las Víctimas que se instalará el próximo 20 de agosto, tal
como lo prevé la Resolución 0388 de 2013, en la cual se establece el “Protocolo
de Participación Efectiva de la Víctimas del Conflicto Armado”.
“Celebramos que este
proceso se haya realizado con transparencia, porque quienes fueron escogidos
tienen una labor transcendental en el diseño e implantación de las
políticas públicas que los favorecen” afirmó, Carmen Ligia Galvis, defensora
regional del pueblo.
Al encuentro, que fue el primero después de la
elección de los integrantes de las mesas municipales, asistieron cerca de 100 personas, entre
ellos los representantes de los diferentes hechos victimizantes de los municipios Los Patios, Villa del Rosario, Chinácota, Ragonvalia,
Herrar, Toledo, La Bateca, Chitagá, Silos, Pamplona, Pamplonita, Bochalema,
Durania, Cucutilla, Salazar, Arboledas, Lourdes, El Zulia, Sardinata, Bucarasica, El Tarra,
San Calixto, El Carmen, Ocaña, La Playa, Hacarí, Abrego, Villa Caro, San
Cayetano, Cáchira, La Esperanza y Puerto Santander.
Según cifras de la Unidad de Atención y Reparación a las Víctimas, Norte de Santander es uno de los departamentos más afectados por el
conflicto armado, ya que registra diferentes hechos victimizantes como
desplazamiento forzado (160.103 víctimas), homicidio (27.629), secuestro
(1.762), desaparición forzada (1.956), actos terroristas (1.6049), amenazas
(739), víctimas por minas antipersonal (976), tortura (158) y reclutamiento
(109), que son atendidos por las autoridades municipales y departamentales.
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