Protestas por el cierre de los puentes internacionales



El paso vehicular y peatonal por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que unen a San Antonio y Ureña con Norte de Santander, y también por el puente Unión, entre Boca de Grita y Puerto Santander, fue cerrado totalmente por la Fuerza Armada Nacional, desde este martes, a las 6 de la mañana, “como medida de seguridad ante los comicios presidenciales que se celebrarán el domingo 14 de abril”.
La medida, ejecutada por militares de la Brigada de Paracaidistas del Ejército, con el apoyo de la Guardia Nacional, tomó por sorpresa a miles de personas que a primera hora de la mañana trataron de cruzar la frontera colombo-venezolana y quedaron represadas a ambos lados. Los cordones de seguridad  de la Guardia Nacional impiden, en el caso de San Antonio, acercarse a la aduana principal, y en la mitad del puente Simón Bolívar hay otra barricada con militares que prohíben el paso  de Colombia a Venezuela.
La vigilancia también se extiende a las trochas o caminos verdes existentes en la margen del río Táchira, que facilitan el paso desde territorio venezolano a Colombia, por donde algunas personas tratan de llegar a uno u otro lado de la frontera. Igualmente, se apreciaron alcabalas móviles del Ejército en la vía desde San Antonio hacia Ureña.
De acuerdo con la información oficial, el cierre de la frontera se mantendrá hasta el lunes 15 de abril, es decir que durante seis días estará impedido el paso. Para los comicios regionales de diciembre de 2012, el tránsito fronterizo fue cerrado durante cinco días.
En esta ocasión, aunque desde hace algunos días hubo fuertes rumores sobre el bloqueo, la medida sorprendió a muchas personas que, por distintas razones, pretendían entrar o salir del país, por la frontera del Táchira con Norte de Santander. Hubo viajeros que manifestaron que iban a visitar a familiares, otros a realizarse tratamientos médicos o simplemente en tránsito, y se quedaron represados en la frontera,  situación que les acarrea problemas  y diferentes contratiempos.
Según las cifras manejadas por los gremios de comerciantes  de Ureña y  San Antonio, más de 30 mil personas atraviesan diariamente la frontera entre Táchira y Norte de Santander, y más de la mitad de ese número realiza actividades laborales y económicas en la región.
Cerca de 70 por ciento de la mano de obra calificada que labora en las industrias y 60 por ciento del personal que trabaja en el comercio y servicios del eje San Antonio-Ureña, son de nacionalidad colombiana y viven al otro lado. Con el cierre del paso por los puentes se paraliza la frontera, afirmó el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Isidoro Teres.
Agregó que la actividad económica de la región se paraliza por la interdependencia que hay entre Ureña, San Antonio y Cúcuta. “Así como hay muchos colombianos que trabajan en San Antonio y Ureña, hay venezolanos que también trabajan aquí y viven allá”, añadió.
La presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo, por su parte, señaló que el cierre de los puentes causa problemas a industriales, comerciantes y comunidad en general de San Antonio, Ureña y Cúcuta, porque siempre han trabajado de manera mancomunada.
“Para nadie es un secreto que en la industria de la zona venezolana falta mano de obra calificada y esa ausencia la cubren trabajadores colombianos que día tras día transitan por los puentes para trabajar aquí”.
El cierre del paso, dijo, afecta gravemente, no solo en la parte comercial, sino también en el aspecto social y humano, por los problemas que se causan a las personas de todas las edades que quedan represadas en la frontera. “Sabíamos que el cierre iba a suceder, pero no con tanta anticipación”, apuntó Castillo.

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