Rosariense que era tío de Santander, firmó acta de independencia



Villa del Rosario, además de ser la cuna del ‘Hombre de las leyes’, tuvo también a dos de sus hijos entre los firmantes del Acta de Independencia luego del Grito del 20 de julio de 1810.

Se trata de Fruto Joaquín Gutiérrez Caviedes y  Nicolás Mauricio de Omaña y Rodríguez,  tío y tutor del general Francisco de Paula Santander.

Este recuerdo sale de los libros de historia en un mes donde se celebró el natalicio de Santander el 2 de abril de 1792 y se conmemora la muerte de Omaña y Rodríguez.

Era hermano de la mamá del famoso prócer rosariense. Nicolás Mauricio recibió fue sacramento del bautizo un día después de haber nacido, el 23 de septiembre de 1780, en la parroquia del Rosario, en lo que hoy se conoce como la Capilla de Santa Ana, recordó el historiador Jesús Gerardo García Contreras.

Se inclinó por el sacerdocio. Al vestir los hábitos pasó a convertirse en profesor y luego en rector del tradicional Colegio San Bartolomé, el cual dirigió con “notable ilustración” de acuerdo con los biógrafos.

Como estaba muy bien codeado por esa época, tuvo la influencia suficiente para lograr que su sobrino fuera admitido en las aulas del exclusivo plantel, al asumir el papel de tutor y guía, porque el papá de Santander le pidió que le consiguiera una beca.

El padre Omaña, quien logró el doctorado en derecho, entró a hacer parte del cuerpo de abogados de la Real Audiencia.

Estuvo como rector de la Iglesia del Sagrario, laboró como examinador sinodal del arzobispo, defensor de obras pías, vocal de la junta principal de sanidad y consulto del Santo Oficio de la Inquisición.

Se enroló a los patriotas

El sacerdote Omaña decidió entonces meterse de lleno en las acciones tendientes a liberarse del yugo español.

Fue así como dentro del plan de organización de la guerra por parte de los patriotas, el padre Omaña recibió una misión del Supremo Gobierno de Cundinamarca de ir a Estados Unidos.

El trabajo encomendado consistió en contratar elementos bélicos y a gestionar la traída de dos imprentas, dijo el historiador  Jesús Gerardo García Contreras.

Su regreso a Cartagena coincidió con el 11 de noviembre de 1811, cuando ese puerto caribeño también se sacudió del dominio de la corona española, siendo invitado a hacer parte de la junta.

En la gaceta de Cundinamarca aparece lo siguiente: “El generoso pueblo de Cartagena en medio de las expresiones de su alegría buscaba al doctor Omaña y a otros vecinos de Santafé, congratulándose con ellos de que se hubieran acabado las competencias de Santafé  y Cartagena y lanzaban gritos a favor de la independencia”.

El presbítero y doctor Nicolás Mauricio de Omaña y Rodríguez, al aprovechar su viaje por territorio estadounidense, aprovechó para traerse a un joven profesor de idiomas, para enseñar el inglés.

Por eso se dice que él fue el fundador de la cátedra de la lengua inglesa en Colombia, con esa acción, manifestó García Contreras.

Omaña fue juzgado por haberse subvertido contra la corona de Fernando VII por entonces rey de España, saliendo al destierro a La Guaira (Venezuela), donde murió el 5 de abril de 1817.
(Tomado de la Opinion)

0 Realice Su comentario Aquí: