Restos de próceres se buscarán en la Villa del Rosario


Los restos de Juan Germán Roscio, considerado el más importante prócer civil de la independencia de Venezuela se encuentran desaparecidos por efectos del terremoto de Cúcuta del 18 de mayo 1875, al derrumbarse la capilla de Santa Ana en Villa del Rosario, en la cual fuera enterrado al morir en 1821 siendo vicepresidente de la Gran Colombia.

Así lo afirmó el historiador y parlamentario venezolano Walter Márquez, quien destacó que el pasado 28 de junio la Asamblea Nacional de Venezuela, acordó, por unanimidad de sus integrantes, “trasladar los restos de Juan Germán Roscio, el más importante Constituyente de nuestra República, al Panteón Nacional de Caracas”.

Recordó que Juan Germán Roscio ocupó cargos muy importantes en la entonces naciente República de Venezuela, fue diputado del pueblo durante los sucesos del 19 de abril de 1810, primer Canciller de la República, diputado a la Constituyente de 1811, Redactor del Acta de la Independencia del 5 de Julio de 1811 y Coredactor de la primera Constitución Federal de 1811.

Igualmente, fue redactor del Correo del Orinoco, presidente del Congreso de Angostura en 1819, vicepresidente del Departamento de Venezuela y vicepresidente de la Gran Colombia. Estando en esas funciones falleció el 9 de marzo de 1821, cuando Villa del Rosario era la capital de la Gran Colombia.

Informó Márquez que recientemente hizo una visita al complejo histórico de Villa del Rosario de Cúcuta en compañía del presidente del Patrimonio Cultural de Norte de Santander, Jesús Alberto Rojas, con quien recorrió las ruinas de la capilla de Santa Ana y la llamada Plaza de los Mártires, nombrada así en memoria de varios patriotas que allí fueron fusilados en 1816.

Es importante mencionar, dijo Márquez, que varios historiadores, entre ellos el fallecido cronista de la Villa del Rosario de Cúcuta, Luis Gabriel Castro, y el ex cónsul general de Venezuela en Cúcuta, Arturo Valero Martínez, consideran que el cuerpo de Juan Germán Roscio y el de su sucesor en la vicepresidencia de la Gran Colombia, el general Luis Eduardo Azuola y Rocha, están sepultados bajo los escombros de la capilla de Santa Ana, ubicada en el complejo histórico de la Villa del Rosario de Cúcuta, diagonal al templo de Nuestra Señora del Rosario, donde se celebraron las deliberaciones del Congreso de Cúcuta en 1821 y muy cerca de la casa natal del general Francisco de Paula Santander.

Ante esa situación de los restos de Roscio y Azuola, el historiador y parlamentario Walter Márquez propondrá en la Asamblea Nacional la creación de una comisión especial de parlamentarios y un comité técnico de historiadores, antropólogos y médicos forenses para la ubicación e identificación de los restos de los próceres de la independencia, el venezolano Juan Germán Roscio y el colombiano Luis Eduardo Azuola, como un homenaje a su legado histórico en el Bicentenario de la Independencia y el inicio de la era republicana.

El parlamentario tachirense dijo que “es muy probable que se encuentren los restos de los dos ilustres próceres, porque fueron sepultados bajo tierra y en el lugar no ha habido ningún movimiento de tierras; se buscarán mediante la utilización de equipos GPR, que es un radar para búsquedas subterráneas. La identificación se hará con los elementos científicos disponibles, entre ellos el ADN y luego el traslado a Caracas de Roscio y a Bogotá de Azuola.

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Anónimo dijo...

Los rosarienses tenemos que cerrar filas contra los intentos de profanación de nuestros íconos históricos por parte de la Academia de Historia del Estado Táchira y de su representante Walter Márquez, abanderado de este despojo.

Este parlamentario viene haciendo gestiones en la cancillería colombiana, en las Academias de Historia de Bogotá y Cúcuta para realizar las excavaciones en el santuario de la Capilla Santa Ana, y llevarse de nuestro complejo histórico esta reliquia de nuestros monumentos culturales después de 190 años de imperturbable sepultura.

Es urgente que el Centro de Historia de Villa del Rosario haga pública una declaración de esa agremiación, en torno a las pretensiones aviesas de este diputado que no ahorrará esfuerzos para llevarse de la ciudad esta significativa reserva cultural que nos pertenece por tenencia inveterada y pacífica a los rosarienses. Incluso, sería importante adelantar entre la ciudadanía un proceso de recolección de firmas para hacer del conocimiento de esta academia y de las oficiosas del país, nuestra negativa de profanación de esos terrenos y la exhumación de los restos del prócer de San Francisco de Tiznados, Juan Germán Roscio.

Por eso ante esta amenaza recurrimos a esta agremiación; por considerarla la única garante de nuestro legado generacional por cuanto, como lo constatan los hechos, la colonia coica actualmente en el poder ha demostrado un desprecio total por nuestros bienes culturales.

Para la muestra: la venta y ruina de la Estación del Tren; la entrega a la administración privada de la Quinta de Santander, El Templo, El Tamarindo y La Capilla Santa Ana; la donación, a cambio de una misserable comisión, del coso de la vieja alcaldía al casi extinto Consejo Superior de la Judicatura; la ruina inevitable de la Casa del Túnel; la extinción de Tres Esquinas; la entrega de La Bagatela a entes privados por su incapacidad de administrarla, etc., entre otras metidas de pata de los intrusos montaraces de la provincia de García Rovira. (Y así pretenden seguir en el poder estos atarbanes de cotiza y corrosco.)

El Centro de Historia de Villa del Rosario tiene la palabra y toda la responsabilidad ante el saqueo en ciernes de nuestro patrimonio histórico. Es hora de sentar un precedente de arraigo regional.

Pedro Rodriguez dijo...

Donde esta la clase dirigente defendiendo nuestro patrimonio. Es una clase raquitica y sin ningún compromiso con la identidad ya que solo se encaraman a desangrar el erario público.