“Se quedará el campo solo si el Gobierno no para la persecución en la frontera”

“De continuar la campaña de terror que sembró el Gobierno con la declaratoria del estado de excepción, injustificado y electorero en el Táchira, nuestros campos se quedarán sin trabajadores en los próximos 3 meses porque los obreros, encargados de fincas o capataces de origen colombiano están atemorizados de que en cualquier momento la Guardia Nacional vaya por ellos a deportarlos”, denunció el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, Santiago Contreras.

Dijo que “el Gobierno siempre anda en búsqueda de un enemigo para echarle la culpa de la inseguridad y de todos los problemas económicos que ha generado como consecuencia de la destrucción de la producción nacional; ahora resulta que son los colombianos los culpables de la escasez y el desabastecimiento, que produjeron en todo el país la confiscación de tierras y empresas, la inseguridad jurídica y los controles de precios”.

Indicó que el cierre total de la frontera aumentó las colas en los supermercados y abastos de la región. “La gente no va a dejar de comprar comida y artículos de primera necesidad para almacenarlos, porque cree que el país va por un despeñadero y Maduro, en lugar de solucionar los problemas, los agrava con sus irresponsables medidas efectistas y de fuerza”.

“Nadie quiere que la poca comida que llega, las medicinas o la gasolina, se las lleven de contrabando las mafias que operan en el Táchira en complicidad con efectivos militares que ‘resguardan’ nuestra frontera, ni que permanezcan en territorio venezolano, como ocurrió en los últimos 16 años, criminales, paramilitares y guerrilleros, secuestrando y cobrando vacuna, pero no era necesario semejante sadismo xenofóbico para expulsar a familias enteras inocentes colombo-venezolanas”, precisó.

Expresó además que “autoridades locales y habitantes de la frontera temen que delitos como el secuestro, la extorsión, el robo de vehículos y los atracos aumenten como consecuencia del cierre de los pasos fronterizo, pues los delincuentes que vivían del contrabando ahora buscarán otras formas de rebuscarse aquí”.