Continúa devaluándose el bolívar


La moneda venezolana continuó perdiendo valor ante el peso colombiano en el mercado cambiario fronterizo, donde este martes cayó a 8.80 pesos para la compra, mientras que la venta en las agencias de cambio osciló entre 9.50, 9.70 y 9.80 pesos, valores que generan incertidumbre en la región.

Como es sabido, la cotización del  bolívar  en la frontera colombo-venezolana  se rige por el valor del dólar en el mercado  paralelo. Según los cambistas, el precio de la divisa norteamericana  se acerca a los 280 bolívares.  La creciente demanda de dólares ha saturado el mercado cambiario de bolívares y  de allí la caída que registra la moneda venezolana.

Ante la devaluación de la moneda venezolana,  los Operadores Cambiarios de San Antonio y los cambistas de la localidad  colombiana de La Parada  se abstuvieron de comprar bolívares, según dicen,  para evitar  pérdidas, mientras se estabiliza el precio.  Ello obliga a las personas que necesitan cambiar  bolívares por pesos a rondar de agencia en agencia y casi suplicar para que le hagan la conversión.

El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Isidoro Teres, dijo que el descenso del valor del bolívar “es una espiral que ya tiene mucho tiempo y que pareciera que nunca toca fondo”. Mientras  no  tengamos mecanismos cambiarios que  resuelvan el fenómeno de la demanda del dólar, seguiremos en esa espiral descendente, porque lamentablemente  el Simadi, el Sicad, los bonos,  ni todo ese enmallado que ha creado el Gobierno para  la adjudicación  de dólares,  no han sido capaces de  satisfacer la demanda de divisas que existe en el mercado”.

“No podemos  pensar que se puede vivir en un país sin dólares. Las actividades  de importaciones,  adquisición de insumos, materias primas,  actividades  relacionadas con la satisfacción de necesidades  personales de cada ciudadano,  generan una demanda constante de divisas y si no  se satisface,  seguiremos  con esta  pérdida de valor del bolívar”, acotó el dirigente gremial.

Señaló que el impacto de la devaluación del bolívar  es negativo  para todos los ciudadanos, estamentos y actividades económicas del  país;  sin  embargo,  sostuvo que “la sensibilidad en la frontera por la merma del valor del bolívar es inmediata.  Cualquier fenómeno que afecte  el valor del  bolívar lo siente de  inmediato el ciudadano de la frontera por la cotización del cambio fronterizo que se da diariamente.  En cambio, en  el resto del país  esa devaluación va creando una consecuencia que se va diluyendo poco a poco hasta que lo siente en el bolsillo la totalidad de los ciudadanos”. 

Teres consideró que mientras no haya una oferta suficiente de divisas para darle confianza al mercado y resolver la urgencia de dólares que pueda haber tanto en el sector productivo como en el mismo ciudadano, no vamos a tener un piso en el precio del bolívar. No sabremos qué es lo que va a pasar;  pero en  este momento lo que sí podemos vaticinar es que continuará descendiendo el valor del bolívar, mientras no empiecen a fluir los dólares a través de los mecanismos cambiarios que  existen en este momento. Si el Gobierno logra articular un flujo abundante de dólares para esos mecanismos, sí se puede detener la caída del valor del  bolívar, expresó finalmente.

0 Realice Su comentario Aquí: