Empleo y obras van de la mano


En el barrio Senderos de Paz, la mano de obra de los vecinos del sector ha permitido un rápido avance en proyectos de mejoramiento vial que no se habían visto jamás.

“No se puede negar que en Villa del Rosario se han visto las inversiones y las obras, desde el gobierno nacional y los gobiernos regionales”, declaró el presidente de Asojuntas, Carlos Sierra.

Según él, se desarrollan proyectos de infraestructura que benefician a todos los sectores, al punto que “así sea una obra pequeña, la mayoría de barrios ha recibido inversión”.

Lo positivo, además, es que durante la ejecución de mejoras, la comunidad ha participado, pues los habitantes han servido como mano de obra, en procesos de integración comunidad-gobierno.

La forma como se realizan las obras es simple: la comunidad trabaja y la Alcaldía entrega los materiales, con la asesoría de maestros de construcción y contratistas que se acompañan la parte técnica.

La generación de empleo para la acción comunal y habitantes desempleados fue destacada por el presidente de Asojuntas, dado que al menos de forma temporal son obreros y veedores en el mejoramiento de los barrios.

“Para nosotros es importante que las personas ganen su sustento, pues sabemos que la mayoría de los rosarienses dependemos del precio del bolívar y es difícil conseguir los recursos hasta para comprar un kilo de alas, lo más barato que se consigue”, dijo. 

20 años y por fin

Uno de los sectores en los que los vecinos han sido obreros es el barrio Senderos de Paz, donde luego de 20 años, finalmente se supo qué es tener vías de acceso.

Allí, pavimentan 141 metros lineales, con la participación de integrantes de la junta de acción comunal y otros habitantes, a un ritmo que, dicen, genera confianza.

Según la ciudadanía, el cambio es notorio, además de la integración al trabajar por una misma causa. Incluso quienes habían perdido la esperanza de que mejoraran sus calles, hoy están motivados y dispuestos a participar del proceso.

Solo con esta obra se benefician 1.200 habitantes, entre ellos 300 niños menores de 10 años que ven cambiar su urbanización. 

Las peticiones

Algunas inquietudes por resolver serán puestas en conocimiento del alcalde, Carlos Socha, en una reunión que tendrá lugar hoy en el Centro de Convivencia Ciudadana, a las 7 de la noche. 

Allí, además de evaluar los avances, se insistirá en que se siga teniendo en cuenta a la comunidad en las obras de primera necesidad.

Igualmente, se solicitará que se den a conocer los detalles de las obras en cada barrio y vereda; que con el ingreso de los estudiantes al colegio, se incremente el de tránsito y que se aumente la cobertura del alumbrado público.

“Queremos ver el embellecimiento del municipio y esto se logra también con la participación activa de la acción comunal”, puntualizó.

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