Autoridades sanitarias aseguraron que disminuyen casos sospechosos de fiebre chikungunya en frontera


Luego de la preocupación que hubo hace varias semanas en el Distrito Sanitario número III, que comprende los municipios Bolívar y Pedro María Ureña,  por el  progresivo aumento de casos sospechosos de fiebre chikungunya en la población, las autoridades epidemiológicas están observando una disminución de la morbilidad de la enfermedad.

La  doctora Deisy Mendoza,  jefe del Servicio de Epidemiología Distrital, no obstante, dejó claro que solo puede hablarse de casos sospechosos de la enfermedad, porque sólo el Instituto Nacional de Higiene mediante el análisis de las muestras enviadas, puede confirmar o descartar la existencia de la fiebre.

Además de los casos probables de la referida enfermedad, veían con preocupación el incremento de las virosis y síndromes febriles. La jefa del Servicio de Epidemiología  indicó que muchos pacientes  acudían a los centros de salud  manifestando  que presentaban los síntomas de la fiebre  chikungunya, cuando  también pudieran estar padeciendo síndromes virales, entre ellos gripe y afecciones respiratorias  que son comunes  en esta  temporada.

No obstante,  las autoridades sanitarias  están  observando disminución del registro de casos  sospechosos de la fiebre  chikungunya,   producto del  trabajo de educación sanitaria que se ha desarrollado desde hace dos meses en los municipios Bolívar y Pedro María  Ureña.

La doctora Mendoza recordó que el equipo de salud del Distrito Sanitario, junto con la Guardia Nacional, la Milicia, Bomberos, visitó casa por casa impartiendo educación sanitaria y concienciando a la población de  que la  fiebre es transmitida  por la picada del zancudo “patas blancas”,  que se convierte en el vector de la enfermedad.

En ambos municipios se  encontraron con un sin  número de criaderos de zancudos,  en vista de que la población se ve obligada  a almacenar  agua potable debido al racionamiento que  se aplica  a través del Acueducto Regional del Táchira. El problema es que el agua es almacenada de manera  incorrecta,  porque no tapan los tanques  y pipotes, y allí se reproduce  el zancudo.  Cada zancudo  tiene  capacidad para depositar  150 huevos  que se reproducen en  igual número de  larvas en 5 o 6 días,  explicó Mendoza.

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