En el marco de la política nacional de seguridad y convivencia ciudadana del Gobierno Nacional, en la zona de frontera se adelantan acciones operativas encaminadas a frenar la comercialización de productos extranjeros ilegales en los mercados locales y nacionales.
Varios cargamentos de pescado en condiciones de insalubridad y de pollos en pie, ambos ilegales y de procedencia extranjera, valuados en cerca de 58 millones de pesos, fueron decomisados por efectivos de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) durante operativos adelantados en diferentes zonas de ingreso a la capital nortesantandereana.
Cinco toneladas 588 kilogramos de pescado de diversas especies, fueron decomisadas por el personal aduanero en patrullajes rurales y puestos de control realizados en el Anillo Vial - sector de Boconó, el Corregimiento de Los Vados del Municipio de Los Patios, el Corregimiento de Juan Frío Villa del Rosario y el municipio de Puerto Santander.
En varios vehículos de placas venezolanas y colombianas, fue hallado el producto alimenticio tipo cachama, bagre, Bocachico, entre otros que eran transportados sin ningún elemento de aislamiento que evitara su contaminación.
El alimento vulnerable también a la descomposición por las altas temperaturas, fue hallado parte en los baúles y asientos traseros de los automotores y otro en cavas inadecuadas en evidentes condiciones de contaminación y ausencia de la cadena de frío reglamentaria por las autoridades de la salud colombianas.
Así mismo, en la trocha Los Peracos en la vía que comunica con el municipio fronterizo de Puerto Santander, se interceptó un camión Chevrolet conducido por un hombre de 18 años, quien transportaba 1.296 unidades de pollos valuados comercialmente en cerca de ocho millones de pesos.
Así mismo, mediante patrullaje realizado por la trocha de Juan Frío del Municipio de Villa del Rosario, fue ubicado un vehículo colombiano marca Fotón, conducido por un hombre de 25 años quien transportaba en igual condición de ilegalidad 1226 pollos blancos vivos de procedencia extranjera que no estaban amparados en una declaración de importación, factura de nacionalización o planilla de envío.
Se presume que las aves extranjeras serían llevadas a plantas de sacrificio clandestinas ubicadas en esta zona del país, para luego ser comercializadas en los mercados locales como un producto procesado nacional.
Las aves y el pescado, fueron dejados a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
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