Carta a los cucuteños que piensan votar por OIZ



Por: Pedro Durán Barajas
Nuestro gobierno nacional es objeto de graves y fundados cuestionamientos que comparto. Cuando hay desconfianza en las instituciones gubernativas, judiciales y políticas aparecen siempre liderazgos individuales. Fue el caso de Chávez en Venezuela y el de Uribe en Colombia. Cada uno con su discurso, el uno de izquierda y el otro de derecha, reivindicaron 
haber solucionado los problemas de quienes se convirtieron en su base electoral. En el caso de Chávez, el reparto de la renta del petróleo entre los pobres. En el caso de Uribe, la seguridad de los propietarios rurales y de los miles de ciudadanos hastiados del hostigamiento guerrillero.

Cada uno se reeligió varias veces. Chávez desde que llegó hasta hoy con Maduro, y Uribe también a través de Santos, aunque este no dio continuidad a un estilo de gobierno que pudiera seguir llamándose “uribista”.

Hoy se presenta a los colombianos la disyuntiva de elegir entre el uribismo puro y Santos. Repasemos la historia reciente. Uribe nos libró del acoso de la guerrilla, despejó las carreteras y consolidó la confianza del país en su liderazgo carismático, sobre la base de mucho pero mucho de lo que hoy llamamos “mermelada”, que cautivó a los congresistas de entonces. Recuerden a Teodolindo y a Yidis. Ese liderazgo, fuera de la “mermelada”, se basaba en el efectismo de sus apariciones en público en incontables “consejos comunitarios” y en una diplomacia que atizó el disgusto antichavista convirtiéndolo en causa nacionalista. En unas ocasiones encontró razones justas para hacerlo y en otras no.

Hoy el discurso uribista se basa en el ataque a las concesiones, supuestamente exageradas, de las conversaciones de paz que se celebran en La Habana, y que no tienen otra intención que encontrarle salida al conflicto colombiano por una vía distinta a la militar. Afincado en la demagogia efectiva y fácil del discurso antisubversivo, el uribismo parece dispuesto a patear la mesa y desperdiciar todo lo que se ha avanzado en esas conversaciones, con tal de abrirle paso a la victoria en unas elecciones que podría pelear de una manera más responsable.

Si el uribismo ganara, lo que espero que no ocurra, el discurso antichavista volverá a ser punta de lanza de su estrategia de posicionamiento político, sin que la suerte de Norte de Santander le importe mucho. Cuando Uribe descubrió lo exitoso que era ese método, no temió echar a perder miles de millones de comercio binacional. Solo Norte de Santander vendía a Venezuela 1.200 millones de dólares. Seguramente hubo muchas exportaciones ficticias, no sabemos con precisión cuántas, pero muchísimas transacciones eran hechas por empresas exportadoras reales que todos conocemos en la región. La crisis de Cúcuta arreció desde 2008 y no ha parado. Este gobierno quizá no haya sido efectivo en ponerle término, pero el que la inició fue el anterior.

Esa demagogia antichavista le hace daño a Cúcuta porque se convierte en un obstáculo a la movilidad en una región que es imposible disociarla mediante una línea fronteriza. Dificulta la salida al Lago de Maracaibo del carbón nortesantandereano y nos expone a las consecuencias imprevisibles de acciones que un líder carismático, con tal de afianzarse y hacerse popular en Antioquia y Bogotá, quizá no tema hacer, como de pronto disparar en la frontera. A quienes se aventuren a votar por OIZ, les pido que si quieren hacernos correr ese riesgo, sepan que es una decisión de veras azarosa. Habrá cosas mejores que Santos, pero en este momento resulta ser la opción más responsable con nuestra frontera.

Post Data: 1. Yo de mermelada, no sé nada. Ni del Municipio, ni de la Nación. Y si OIZ gana, que no creo, habrá tanta mermelada como con Uribe. Eso no marca la diferencia entre el uribismo y Santos. Es la manera histórica de relacionarse el poder ejecutivo con el Congreso. 2. El pasado domingo les ganamos en Cúcuta y volveremos a ganarles el 15 de junio.

pedroduranbarajas.blogspot.com

4 Realice Su comentario Aquí:

Alguien dijo...

Total apoyo, desgraciadamente toca elegir entre lo peor de este país y lo peor de este país pero sin motosierras, así de sencillo, pero qué decisión tomará un pueblo tan cerrado de mente y arrodillado por la violencia como villa del rosario?

Anónimo dijo...

total apoyo a mi alcalde voto por OIZ

Anónimo dijo...

Cucuta se bolcara por zuluaga, tal vez tu pemsamiento y tus palabras sea producto del miedo a ls represion de algun grupo, en tu region y no quieres que se le aplique todo el peso de la Ley, para ver si con esyo nos dejan en pax, para ellos y otros tomat esas banderas de violencia y con santos en total impunidaf. ZULUAGA PRESIDENYE

Unknown dijo...

Que triste que muchos prefieran la guerra. Corazones podridos, enlodados en el fango del odio, ahogados en los rios de sangre de muchos inocentes. Pais de doble moral! Pais sin memoria