Una de las instrucciones dadas por el presidente de la República a su gabinete de ministros le fue impartida al titular de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien debe idearse –otra vez– alguna estrategia para que el gobierno venezolano reactive las remesas que envían los colombianos que viven en ese territorio y que le envían dinero a sus familiares a este país.
De esta actividad, que es legal para el gobierno colombiano, viven 40 mil familias en Norte de Santander, las mismas que han resultado afectadas ante esta decisión del presidente Nicolás Maduro.
“Creemos que no es una buena decisión porque no es un monto grande para ese gobierno, y sí afecta a muchas personas. Vamos a insistir una vez más. Creemos que Venezuela debe revisar esa decisión y flexibilizar el pago. Buscaremos todas las fórmulas para que las familias colombianas sigan recibiendo eso”, dijo Cárdenas.
Por su parte, el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, dijo que otros apartes del encuentro estuvieron relacionados con el lanzamiento del gas licuado para vehículo, cuya apertura será en esta capital y beneficiará a los conductores. También señaló que el ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, vendrá a la ciudad en los próximos días para evaluar cómo va la reconversión laboral de los pimpineros.
Se espera que su presencia también sirva para precisar aspectos como la apertura de una línea de créditos blandos para que los transportadores informales, conocidos como ‘piratas’ en Cúcuta puedan comprar taxis y legalizarse. Este tipo de préstamos también se ampliarán para los vendedores ambulantes de la ciudad.
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