Los vecinos de la calle 23 de la urbanización Portal de los Alcázares, en Villa del Rosario, abrumados por el riesgo de accidentes, instalaron unos reductores de velocidad, a lo largo de la calle.
Pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque, para proteger la obra, talaron unos árboles que pusieron sobre el pavimento, para evitar el paso sobre los reductores.
Algunas personas expresaron su preocupación ante el inminente riesgo de accidente, por el alto flujo vehicular, que pasa en exceso de velocidad por esta calle.
El pasado lunes festivo, los vecinos organizaron una jornada de trabajo comunal para poner los reductores de velocidad.
El problema es que para evitar que los carros y motocicletas que transitan por el lugar pasaran sobre ellos y los dañaran antes de que estuvieran aptos para su uso, cometieron un arboricidio sobre el que las autoridades esperan una denuncia formal para actuar.
Evidentemente, los habitantes de esta urbanización, no tuvieron en cuenta que estaban violando una norma ambiental.
La Opinión consultó con la La Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), sobre la autonomía que tenían los vecinos de la urbanización para cortar los árboles, a lo que la entidad respondió que “no tienen ninguna autorización”.
Asimismo, aseguraron que a través de una denuncia ciudadana se pueden realizar los procedimientos respectivos de la corporación.
“La única forma de enviar un técnico para que verifique el procedimiento del corte del árbol, es que haya una denuncia de algún ciudadano”, dijo Corponor.
La funcionaria de esta entidad informó que la única autorización que la corporación admite para esto es que el árbol esté causando algún daño a una vivienda, lo cual se debe reportar a Corponor, para el respectivo estudio.
Luego de que se determine que el árbol se puede cortar, se debe prestar los servicios de una entidad competente para este tipo de procedimientos.
Pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque, para proteger la obra, talaron unos árboles que pusieron sobre el pavimento, para evitar el paso sobre los reductores.
Algunas personas expresaron su preocupación ante el inminente riesgo de accidente, por el alto flujo vehicular, que pasa en exceso de velocidad por esta calle.
El pasado lunes festivo, los vecinos organizaron una jornada de trabajo comunal para poner los reductores de velocidad.
El problema es que para evitar que los carros y motocicletas que transitan por el lugar pasaran sobre ellos y los dañaran antes de que estuvieran aptos para su uso, cometieron un arboricidio sobre el que las autoridades esperan una denuncia formal para actuar.
Evidentemente, los habitantes de esta urbanización, no tuvieron en cuenta que estaban violando una norma ambiental.
La Opinión consultó con la La Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), sobre la autonomía que tenían los vecinos de la urbanización para cortar los árboles, a lo que la entidad respondió que “no tienen ninguna autorización”.
Asimismo, aseguraron que a través de una denuncia ciudadana se pueden realizar los procedimientos respectivos de la corporación.
“La única forma de enviar un técnico para que verifique el procedimiento del corte del árbol, es que haya una denuncia de algún ciudadano”, dijo Corponor.
La funcionaria de esta entidad informó que la única autorización que la corporación admite para esto es que el árbol esté causando algún daño a una vivienda, lo cual se debe reportar a Corponor, para el respectivo estudio.
Luego de que se determine que el árbol se puede cortar, se debe prestar los servicios de una entidad competente para este tipo de procedimientos.
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