Los 10 niños barí y los otros 30 de Chinácota y Silos acamparon en el Parque del Agua, jugaron e intercambiaron experiencias de vida de sus localidades.
Lo único que aguó la fiesta de los niños que hicieron parte del programa institucional ‘Conoce tu departamento’ fueron los recientes aguaceros que cayeron en Cúcuta.
Los chaparrones mojaron las carpas del campamento que instalaron en el Parque del Agua, lo que hacía parte de la aventura del programa. Los 40 niños —30 de Silos y Chinácota— y 10 de la comunidad india motilón barí, se divirtieron con juegos pactados con el Ejército Nacional, que aportó un helicóptero para el traslado de los niños barí.
Los pequeños les trajeron a los chitareros y sileros flechas como símbolo de respeto por sus antepasados pero, por un instante, estas estuvieron a punto de ser usadas por los niños indios para cazar iguanas y ardillas en pleno Parque del Agua.
Yornan Karisou Aesschc, uno de los barí, contó que apenas él y los otros 9 niños vieron las ardillas bajando de los árboles, desenfundaron sus flechas para cazarlos, al despertar sus instintos de supervivencia.
Ulalia Aricura Sachidira, intérprete de los barí, tradujo el relato de Yornan “nosotros cazamos iguanas, ardillas, conejos y caimanes para comer. Eso nos han enseñado los cacíques y nuestros antepasados, pero solo fue una reacción”.
Al ver que las flechas apuntaban hacia los animales, los organizadores de la actividad les explicaron que estos seres hacían parte del hábitat y que no se podían convertir en su desayuno. Entre risas, los barí guardaron sus filosas artesanías y con los otros 30 niños, almorzaron en el parque.
La anécdota, que no olvidarán ni los niños indios ni los otros, será el momento en que se pusieron las gafas para ver una película en tercera dimensión en una sala de cine.
“No creímos que eso pasaba, es algo que nunca habíamos visto, un mundo diferente que le contaremos a la comunidad”, comentó.
Según los organizadores, la idea es que los niños conozcan más de su entorno y aprovechen el intercambio cultural, que entre otras, se fortaleció con la visita a la Casa del General Santander en Villa del Rosario y las instalaciones de La Opinión.
Comfanorte, la Policía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se unieron a la actividad, que se espera sea aplicada periódicamente para otros menores de la región.
Los chaparrones mojaron las carpas del campamento que instalaron en el Parque del Agua, lo que hacía parte de la aventura del programa. Los 40 niños —30 de Silos y Chinácota— y 10 de la comunidad india motilón barí, se divirtieron con juegos pactados con el Ejército Nacional, que aportó un helicóptero para el traslado de los niños barí.
Los pequeños les trajeron a los chitareros y sileros flechas como símbolo de respeto por sus antepasados pero, por un instante, estas estuvieron a punto de ser usadas por los niños indios para cazar iguanas y ardillas en pleno Parque del Agua.
Yornan Karisou Aesschc, uno de los barí, contó que apenas él y los otros 9 niños vieron las ardillas bajando de los árboles, desenfundaron sus flechas para cazarlos, al despertar sus instintos de supervivencia.
Ulalia Aricura Sachidira, intérprete de los barí, tradujo el relato de Yornan “nosotros cazamos iguanas, ardillas, conejos y caimanes para comer. Eso nos han enseñado los cacíques y nuestros antepasados, pero solo fue una reacción”.
Al ver que las flechas apuntaban hacia los animales, los organizadores de la actividad les explicaron que estos seres hacían parte del hábitat y que no se podían convertir en su desayuno. Entre risas, los barí guardaron sus filosas artesanías y con los otros 30 niños, almorzaron en el parque.
La anécdota, que no olvidarán ni los niños indios ni los otros, será el momento en que se pusieron las gafas para ver una película en tercera dimensión en una sala de cine.
“No creímos que eso pasaba, es algo que nunca habíamos visto, un mundo diferente que le contaremos a la comunidad”, comentó.
Según los organizadores, la idea es que los niños conozcan más de su entorno y aprovechen el intercambio cultural, que entre otras, se fortaleció con la visita a la Casa del General Santander en Villa del Rosario y las instalaciones de La Opinión.
Comfanorte, la Policía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se unieron a la actividad, que se espera sea aplicada periódicamente para otros menores de la región.
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