Éxodo de mano de obra foránea a causa de la disparidad cambiaria

Gran parte de la mano de obra especializada colombiana se ha alejado de las industrias de la frontera venezolana,  por causa de la disparidad cambiaria que hay entre el bolívar y el peso,  por cuanto el salario que los trabajadores  extranjeros  perciben aquí no alcanza  para   subsistir.

La  presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo,   expresó que la pérdida de  trabajadores  calificados en  varios ramos de la industria es otro de los  problemas que se ha  presentado,  desde que  la moneda  venezolana comenzó a devaluarse  ante el peso  y  ha impactado a los sectores  productivos.   Según  la vocera,  sin precisar  cifras,  alrededor del 80 por ciento de los trabajadores colombianos  se  alejó de las  empresas de San Antonio y Ureña  en los  últimos años.

“Lamentablemente  se han  ido, no porque lo quisieron, sino porque la necesidad  los obligó. Para los trabajadores extranjeros,  un sueldo mínimo en Venezuela no  les alcanza  ni siquiera  para suplir sus  principales  necesidades. No  es  rentable para ellos  venir  acá a  trabajar,   por  eso se han ido  a buscar trabajo en Colombia  y nosotros nos  estamos  quedando  sin mano de  obra especialidad”,  apuntó la  presidenta de la  Cámara de Comercio.

Para  tratar de suplir esta carencia,    Castillo  dijo que  el gremio de comerciantes ha  entrado en  conversaciones  y ha planteado  mesas de trabajo con el Inces, para  tratar de contrarrestar la ausencia de mano de obra especializada. “Para  nadie es un secreto  que  gran  parte de la mano de obra  calificada que labora en la  frontera viene de   Colombia,   pero  últimamente  hemos sentido su ausencia.   De  esta  situación  tiene  conocimiento el gobernador del estado  Táchira,  José Vielma Mora,  así como otras autoridades, y esperamos  que en  corto plazo  pueda  solventarse”,  dijo Castillo.

Consideró que la  disparidad entre el bolívar  y el peso también ha  afectado todas las transacciones económicas que  se efectúan  entre Colombia y Venezuela,  al  precisar que  industriales de los ramos textil,  marroquinero, calzado y  otros,  tradicionalmente  han traído materia  prima e insumos colombianos  porque no se consiguen en Venezuela,  pero  al  devaluarse  el  bolívar  ante el peso  el costo se ha incrementado  y  el  producto  final  no resulta competitivo.  Con  esos  costos de producción,   algunos  bienes  de la frontera,  no son competitivos   con los de otros mercados.

Los sectores comercio  y de servicios  de la frontera igualmente se han visto  afectados.  Para  los  ciudadanos  colombianos resulta muy apetecible  venir a comprar acá,  pero  en cambio  para nosotros  no resulta  rentable  ir a comprar  allá.  Lamentablemente  ahora no podemos ni acceder al  entretenimiento,   porque  resulta  muy costoso ir a Colombia  por la disparidad del bolívar con respecto al peso.    “Si el Gobernador   trabaja para  tratar de homologar  el precio  del bolívar con el peso,   sería muy beneficioso para la frontera,  porque así nosotros podríamos  hacer  transacciones regularmente,  de manera  recíproca,  mancomunada,   favorable para ambos países,  pero en  este momento no podemos hacer eso”,  señaló   finalmente la  presidenta  de la Cámara de Comercio de San Antonio.