Cerraron los expendios internacionales de gasolina


Este viernes todos los expendios de gasolina permanecieron cerrados, según se dijo, por orden de Pdvsa

El repentino cierre, desde el pasado jueves, de las bombas internacionales de San Antonio y Ureña, y la paralización del envío de combustible de exportación para el Departamento Norte de Santander, han causado inquietud en la comunidad fronteriza, donde se especula que tales medidas se derivan de la polémica que desató entre los Gobiernos de Venezuela y Colombia la visita del excandidato presidencial Henrique Capriles a Bogotá. 

En las estaciones del Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (Safec), de San Antonio y Ureña, se abastecen a precio internacional vehículos de placa colombiana y también lo hacen carros venezolanos, pero por lo general pertenecientes a ciudadanos colombianos. 

El litro de gasolina en las estaciones Safec cuesta 4 bolívares, pero aun así, para los extranjeros es más económico abastecer combustible en dichas bombas que comprarlo en Colombia. Las dos estaciones Safec que hay en Ureña, cerca del puente internacional Francisco de Paula Santander, y la que está en San Antonio, cerca de la Aduana Principal, están cerradas desde el pasado jueves en la mañana. No se ha conocido información oficial sobre la causa del repentino cierre. 

Se comentó que es por una supuesta auditoría, pero en la frontera se especula que pudiera ser por el malestar que generó en el Gobierno venezolano el hecho de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, recibiera en Bogotá al excandidato presidencial Henrique Capriles. 

También se conoció que desde el pasado jueves no pasan hacia territorio colombiano las gandolas que diariamente transportan el combustible del convenio de exportación, suscrito entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, a través de Pdvsa y Ecopetrol, hace algunos años. Dicho convenio contempla la exportación de 16 millones de litros mensuales de combustible venezolano, exclusivamente para el Departamento Norte de Santander. Diariamente, alrededor de 12 gandolas que cargan en la planta de llenado de El Vigía cruzan con el combustible por el puente internacional Francisco de Paula Santander, que une a Ureña con Cúcuta. 
80 por ciento del combustible venezolano de exportación que va al departamento fronterizo Norte de Santander es gasoil y el 20 por ciento restante es gasolina. Sin embargo, desde el pasado jueves, las gandolas no han atravesado la frontera y se dijo que algunas que llegaron cargadas desde El Vigía habrían vaciado el combustible en estaciones de servicio nacionales de San Antonio y Ureña. Por otra parte, se conoció que debido al cierre de las bombas Safec, la interrupción de la exportación y los rígidos controles que la Guardia Nacional mantiene en la frontera contra el contrabando de extracción, se disparó el precio del combustible que venden los “pimpineros” en las localidades colombianas de La Parada, Villa del Rosario, El Escobal y Cúcuta.

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