Personas venezolanas y colombianas que se encontraban este miércoles represadas en San Antonio, por el cierre del puente internacional “Simón Bolívar”, expresaron su malestar e inconformismo por esta medida, y algunos extranjeros manifestaron sentirse secuestrados porque no les permiten llegar hasta su país.
Algunos viajeros aguardaban en la avenida Venezuela, cerca de la Aduana, con la esperanza de que en algún momento los militares de la Guardia Nacional y del Ejército permitieran pasar por el puente “Simón Bolívar”, porque no tenían dinero para pagar los carros y mototaxistas para desviarse por las trochas o por otras razones no se atrevían a tomar esa opción.
Carmen Maldonado expresó que venía de Caracas cuando se encontró con la frontera cerrada. “Me estoy viendo afectada, no sé qué estarán buscando ellos, será que piensan que vamos a votar por Maduro. Yo era chavista, pero ahora voy a votar por Capriles, porque si están haciendo esto para que la gente de Colombia no entre a votar acá, se están fregando porque no vamos a votar por él”, dijo.
Agregó que se dirige hacia Colombia porque allá tiene su familia. “Aquí hay colombianos. Sinceramente estamos secuestrados, porque no nos están dejando pasar a nuestro país, que es Colombia. Eso es un abuso. Yo tengo mi familia allá, tengo mis hijos. No tengo dinero acá, cómo me voy a hospedar. La Guardia no dice nada. Estamos esperando que el gobernador o el alcalde abogue por nosotros y aunque sea, nos dejen pasar a pie, pero no se presenta nadie”.
Omar Antonio Castro manifestó que vive en San Cristóbal y se dirigía a Cúcuta a realizarse una terapia por un problema que tiene en una de sus piernas. Dijo que la terapia debe realizársela una o dos veces al mes, según las indicaciones del médico, y lamentó que ni siquiera presentando la orden médica, los militares apostados en la aduana de San Antonio le permitieron continuar hacia territorio colombiano.
Manifestó que algunas personas optan por pagar a mototaxistas y conductores de vehículos para pasar por la trocha, pero no todos los viajeros tienen el dinero para ello o se atreven a tomar esas rutas.
Elizabeth Giménez, quien se encontraba desde tempranas horas de la mañana aguardando que los militares destacados en la aduana le dieran paso, dijo que procedía de Caracas y viajó confiada porque algunas autoridades, entre ellas el gobernador, habían informado a través de los medios que la frontera no estaba cerrada totalmente.
Sin embargo, al llegar a San Antonio no pudo continuar a Cúcuta, donde pensaba realizar algunas diligencias personales. Añadió que esperaba que en algún momento le permitieran el paso, porque en Cúcuta tiene dónde hospedarse, pero en San Antonio no, y tampoco tiene dinero para pagar.
El exalcalde de Bolívar, Ramón Vivas, por su parte, consideró que el cierre del paso está generando caos en la frontera venezolana, con consecuencias socioeconómicas negativas, violación de derechos humanos y constitucionales, porque no se tiene consideración con ninguna persona, así esté enferma, que necesita cruzar la frontera.
Dijo que las autoridades militares tampoco han tenido consideración con los niños de San Antonio que estudian al otro lado de la frontera, porque para nadie es un secreto que hay niños que viven en Venezuela y estudian en Colombia.
Señaló que la frontera fue cerrada con el argumento de impedir el paso a personas que viven en Colombia y vienen a votar en Venezuela, y consideró que ningún partido político de oposición tiene la logística necesaria para mantener alojados en hoteles o residencias venezolanas, por varios días, a votantes residenciados en el vecino país.
La gente de la frontera además está molesta, porque supuestamente las autoridades militares están ejerciendo un control del paso, pero lo que tienen es un negocio con el paso de la gente por las trochas, apuntó el exalcalde de San Antonio.
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