El zapatero José Alfredo López Blanco, de 24 años, fue asesinado el sábado 11:00 de la noche en la calle 27 B, lote 8 del barrio Altos del Rosario (Villa del Rosario).
La víctima se desplazaba en una motocicleta Suzuki AX-100, placa AFI-341 de Venezuela, cuando fue abordado por dos sujetos en otra moto que le propinaron varios impactos de bala en la cabeza y escaparon sin dejar rastro alguno.
López Blanco, quien residía en el barrio El Páramo, murió de manera inmediata.
Familiares del occiso informaron que minutos antes al crimen José Alfredo estaba en compañía de un primo departiendo en un billar y lo acaba de dejar cerca a su residencia cuando se escucharon los tiros.
Al llegar la Policía al lugar de los hechos no hubo testigos presenciales del crimen.
“Lo que supimos es que mi hijo iba a visitar a unas amigas. Al escuchar los tiros, el primo se devolvió y lo encontró sin vida y corrió a avisarnos”, señaló la madre del occiso.
Agregó que ese día José Alfredo llegó de trabajar a las 6:00 de la tarde y se acostó a dormir. A las 9:30 p.m. salió nuevamente de la casa.
La víctima era el menor de tres hermanos y vivía con su mamá. No tenía hijos.
“No sabíamos de amenazas, ni que tuviera enemigos”, añadió la progenitora.
La Seccional de Investigación Criminal (Sijín) asumió la investigación
La víctima se desplazaba en una motocicleta Suzuki AX-100, placa AFI-341 de Venezuela, cuando fue abordado por dos sujetos en otra moto que le propinaron varios impactos de bala en la cabeza y escaparon sin dejar rastro alguno.
López Blanco, quien residía en el barrio El Páramo, murió de manera inmediata.
Familiares del occiso informaron que minutos antes al crimen José Alfredo estaba en compañía de un primo departiendo en un billar y lo acaba de dejar cerca a su residencia cuando se escucharon los tiros.
Al llegar la Policía al lugar de los hechos no hubo testigos presenciales del crimen.
“Lo que supimos es que mi hijo iba a visitar a unas amigas. Al escuchar los tiros, el primo se devolvió y lo encontró sin vida y corrió a avisarnos”, señaló la madre del occiso.
Agregó que ese día José Alfredo llegó de trabajar a las 6:00 de la tarde y se acostó a dormir. A las 9:30 p.m. salió nuevamente de la casa.
La víctima era el menor de tres hermanos y vivía con su mamá. No tenía hijos.
“No sabíamos de amenazas, ni que tuviera enemigos”, añadió la progenitora.
La Seccional de Investigación Criminal (Sijín) asumió la investigación
Tomado de la Opinión
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