En la Gobernación siguen los mismos pillos: Juan Manuel Corzo

El presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, dice que hay un montaje contra él y el Partido Conservador. Añade que el Legislativo no tiene independencia. Asegura que hay un sentimiento malsano en su contra por parte de una persona de Norte de Santander y varios de los que lo rodean. “Hubo un interés político para tratar de que no llegara a la Presidencia del Senado y eso viene desde mi departamento y auspiciado por mi departamento”, señala.


El semblante tranquilo del Presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, ha cambiado mucho desde ese 20 de julio de este año cuando asumió la cabeza de la mesa directiva del Congreso. Ya no es el hombre pasivo y callado de otrora. Hoy se le ve a la defensiva y con un halo de desconfianza.

Desde que asumió ha estado en la mira de la opinión pública por sus declaraciones. Primero, fue lo del proyecto de inmunidad parlamentaria, luego, la supuesta falta de dinero de los congresistas para tanquear las camionetas y, la última, el rechazo a sus colegas por el retiro del proyecto que buscaba otorgar beneficios penales a quienes cumplieran las tres quintas partes de su condena y con ello lograran la libertad.

A pesar de que reconoce que el trabajo legislativo es bueno, el senador Corzo tiene claro que sus principales detractores están en su departamento, Norte de Santander, y señala que en el caso de la gasolina fue “un burdo montaje del anterior presidente del Congreso (Armando Benedetti)”.

El congresista conservador reconoce que es un cacique electoral de su departamento, pero aclara que es de opinión y enfatiza que solo se pone bravo cuando las cosas son de vida o muerte. Sobre estos y otros temas habló el Presidente del Senado.

Usted viene de ser un senador de un perfil bajo, llega a la Presidencia del Congreso y comienzan los escándalos, ¿por qué el cambio de actitud?

Hay una explicación lógica y ya la ha entendido mucha gente. Primero, hay un tema de partido y se dice que hay que degradar al Partido Conservador y uno de sus miembros nuevos; dos, hay un sentimiento regional y tres un senador que se sabía que obraba con maldad, pero no con tanta.

¿Por qué cree que lo atacan tanto?

Porque, primero, soy conservador. Soy de pronto, de las personas nuevas en el partido que está sacando la casta y tercero hay un sentimiento malsano de una persona de mi departamento y de varios que lo rodean, quienes, entre otras cosas, han impedido que yo pudiese destapar esa olla podrida tan grande de mi departamento.

A usted se le vio hace poco muy enfadado en la plenaria, incluso, después, en otro escenario estaba fumando un tanto desesperado, ¿así lo tienen sus detractores?

Es muy raro que yo me ponga bravo, la verdad tiene que ser algo de vida o muerte. Segundo, de vez en cuando me fumo un cigarrillito y tiene que ser con una persona agradable.

Se dice que usted se volvió un congresista polémico y siempre lo relacionan con el asunto de la gasolina...

Eso fue un montaje burdo que me hicieron. Desde luego eso le causó mucho dolor al pueblo, pero todas las entidades de carácter público, aquí y en todos los países del mundo, no tienen que hacer el pago para la gasolina de los carros de las altas dignidades, pero, bueno, eso se volvió un tema burdo del anterior Presidente (del Congreso, Armando Benedetti) y lamentablemente terminó así.

Muchos aseguran que usted es un cacique electoral en Norte de Santander, ¿cómo lo ha logrado?
Soy un cacique del voto de opinión. Cúcuta, que es liberal, ha votado masivamente por mí. Mientras un senador saca ocho mil, 12 mil votos, yo saco 25 mil y muchos de esos apoyos son de opinión, porque le he servido mucho a las comunidades, he sido un servidor público consagrado desde niño.

¿Ese cacicazgo quedó ratificado con las elecciones del 30 de octubre?

Allá (en Norte de Santander) hay otros senadores muy importantes, están Manuel Guillermo Mora, electoralmente hablando, está Efraín Torrado, y hay otros. Creo que los apoyos quedaron en cabeza de unas personas a quienes realmente el pueblo acompañó con su votación, a excepción de la Gobernación donde siguen los mismos pillos.

Inmunidad parlamentaria

Hay quienes dicen que usted tuvo que asumir un costo muy alto por la propuesta de revivir la inmunidad parlamentaria...

Es que no fue el tema de la inmunidad. Este es un proyecto que está respaldado por la Unión Interparlamentaria, que se llama de equilibrio de poderes, y que se requiere porque nosotros representamos, por votación, al pueblo y para que el Congreso pueda hablar se necesita que tenga la libertad, pero hoy en día -y lo tengo que ratificar-, los congresistas tienen susto por las denuncias y demandas que se le hacen a diario por anónimos o contradictores políticos, o también porque su fortaleza no está en la independencia con las otras ramas del poder público.

¿Existen sectores que dicen que usted propuso la inmunidad parlamentaria por las investigaciones que tiene en la Corte Suprema de Justicia?

No, eso es absurdo. Faltaría yo a la verdad y a la honestidad y desde luego que una cosa es eso y otra cosa son las investigaciones que me pueda abrir la Corte. Entre otras cosas, quiero decirle: ¿sabe cuándo fue que me pusieron el denuncio por participación en política?, el 14 de junio, es decir, casi un mes antes que yo me posesionara. Hubo un interés político para tratar de que no llegara a la Presidencia del Senado y eso viene desde mi departamento y auspiciado por mi departamento.

Pero, y si en estos momentos lo llaman a la Corte a rendir explicaciones por parapolítica…
No… a mí me habían abierto una indagación por una falsa denuncia y ese proceso ya me lo cerraron, han querido volverlo a abrir y eso no ha surtido efecto. Pero, al contrario de lo que dicen, yo combatí el tema de los paramilitares en mi departamento. Quiero decirle que no solo estuve amenazado de muerte junto con mi hermana, sino que hubo muertos, un primo hermano que era director del CTI y otra gente importante que fue asesinada por los paramilitares como Alfredo Enrique Flórez (exasesor de la Alcaldía de Cúcuta), de eso ya hay varios condenados.

A usted lo culpan del hundimiento del proyecto de ley de jubileo, que pretendía el perdón a quienes hubieran cumplido las tres quintas partes de la pena. ¿Es cierto que hubo mal manejo desde la Presidencia del Senado?
No. Vuelven a salir al escenario los mismos actores que han querido hacerme daño desde el principio y son el expresidente del Congreso y algunos de otros partidos que siempre han estado en contra mía. Pero, además, no dicen la verdad. No se les olvide que ese proyecto lo presentó un miembro del Partido Liberal; que fue la Iglesia Católica y la comunidad que está acompañando a todos los presos las que alientan el proyecto, a mí me toca por suerte esa iniciativa.

¿Con todo lo que le ha pasado, ¿repetiría en la Presidencia del Senado si tuviera la oportunidad?

Desde luego. Soy legislador y lo único que aspiro es a seguir siéndolo y creo que lo he hecho muy bien. Hoy en día el Senado, no por mí, sino por todos, lleva un camino bueno, nos estamos reivindicando con el país haciendo leyes importantes.

1 Realice Su comentario Aquí:

Anónimo dijo...

Cuando Corzo asegura que "hay un sentimiento malsano en su contra por parte de una persona de Norte de Santander" se refiere al farsante de Juan Fernando Cristo Bustos