Walter Márquez, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Legislativa de Venezuela, designado por su país para buscar en Colombia los restos de Roscio y proceder a su repatriación al vecino pais.
Los esfuerzos por encontrar y repatriar los restos del prócer de la Independencia venezolana Juan Germán Roscio podrían dar fruto antes de que concluya el año, con la ubicación del lugar exacto donde el héroe del vecino país permanece sepultado, en algún lugar del complejo histórico de Villa del Rosario, cerca a Cúcuta, ciudad en la que ésta olvidada figura de la emancipación americana falleció en marzo de 1821.
Una misión de la Asamblea Legislativa de la República Bolivariana de Venezuela, integrada entre otros por el diputado Walter Márquez, se reunirá a partir del 20 de noviembre en Bogotá con altos funcionarios del Ministerio de Cultura y de Ingeominas, a efectos de obtener los permisos y la cooperación de las autoridades colombianas que permitan iniciar los trabajos de excavación para la recuperación de los restos.
Las labores apuntan no solo a hallar las osamentas de Roscio, sino las del jurisconsulto colombiano Luis Eduardo de Azuola, firmante del Acta de Independencia del 20 de julio de 1810, cuyos restos se extraviaron también durante el terremoto de Cúcuta del 18 de mayo de 1875.
Según las investigaciones de los historiadores venezolanos, la desaparecida Iglesia de Santa Ana, contigua a la Casa de la Bagatela, en Villa del Rosario, destruida también por efecto de aquel sismo, es el lugar más probable en la que fueron enterrados tanto Roscio -fallecido a los 57 años el 10 de marzo de 1821- como Azuola, muerto el 13 de abril de ese mismo año, a los 56 años, un paralelismo que se extiende al talante de lo que fueron sus vidas, dedicadas a imprimir las bases jurídicas del nacimiento de la Gran Colombia.
De acuerdo con lo revelado por Márquez, la búsqueda de los restos óseos de Roscio y Azuola comenzará en diciembre, para lo que se usarán tecnología de punta, asesorada por Ingeominas y la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis). Los restos serán sometidos a exámenes de ADN, a fin de establecer la identidad plena de los mismos, en un procedimiento que deberá concluir el 8 de febrero, cuando expire el mandato dado por la Asamblea Legislativa a la comisión de la que hacen parte, además de Márquez, los parlamentarios venezolanos Pedro Carreño y Alfredo Ureña, y los diputados estatales del Consejo Legislativo de Guárico, Fidel Tupano, Eduardo Puerta y Rubirai Manzano.
La participación de los diputados regionales tiene que ver con el hecho de que Roscio, uno de los últimos próceres de la Independencia venezolana que no está enterrado en el Panteón Nacional de Caracas, nació en 1764 en el municipio de San Francisco de Tiznados, en el actual estado de Guárico.
Los avances del proceso de búsqueda de los restos de Roscio fueron revelados este jueves en San Cristóbal por el diputado Walter Márquez, a su llegada de Caracas, donde el viernes pasado se reunió con el embajador de Venezuela en Colombia, Iván Rincón Urdaneta, y delegados designados por el embajador de Colombia en Venezuela, Carlos Cure, quien a última hora se excusó de asistir al encuentro.
Márquez, secretario ejecutivo de la Comisión Legislativa a cargo del proceso de repatriación, recordó que Venezuela tiene “una enorme deuda histórica” con Juan Germán Roscio, el único de los próceres del vecino país cuya firma aparece en el Acta de la Junta de Gobierno del 19 de abril de 1810, en la Declaración de Independencia del 5 de julio de 1811 y en la primera Constitución de la República de Venezuela, en diciembre de ese mismo año.
El hallazgo de los restos de Roscio podría profundizar de paso el conocimiento de su homólogo colombiano, Luis Eduardo de Azuola y Rocha, jurisconsulto bogotano nacido en octubre de 1864 y firmante del Acta del 20 de julio de 1810 y quien, como Roscio, ocupó la vicepresidencia de su país, aparte del trabajo ideológico que ambos intelectuales desempeñaron en la preparación de la Asamblea que expidió la Constitución de Cúcuta de 1821, labores que desempeñaban cuando fueron sorprendidos por la muerte con solo unas semanas de diferencia.
0 Realice Su comentario Aquí:
Publicar un comentario