El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), pidió a las autoridades colombianas la colaboración para establecer si los cinco detenidos en Novilleros, zona rural de Bolívar (Táchira), tienen antecedentes que los vinculen con grupos irregulares en el país.
El subdirector de la Policía del Táchira, Leonardo Camargo, dijo que no se puede pensar en que son “humildes campesinos. No pueden ser trabajadores del campo a quienes se les encuentran armas y municiones sin percutir de diferentes calibres, dos motocicletas de matrícula colombiana y venezolana, prendas militares, carpas de campaña, comidas enlatadas, cocina y cantimploras, entre otros elementos que los convierte en sospechosos”.
Las autoridades policiales que con el respaldo de la Guardia Nacional, lograron la captura de los cinco sujetos, estimaron desde un principio que podrían estar al frente de un grupo irregular que se dedica a la extorsión y el secuestro.
De ahí que resulte determinante el aporte que nos puedan hacer las autoridades colombianas que llevan los registros penales, dijo Camargo.
Los colombianos: dos pares de hermanos de Capitanejo, Cesar y Villa del Rosario y con edades que van comprendidas entre los 21 y 46 años de edad, fueron puestos a órdenes del Ministerio Público que será el encargado de adelantar las investigaciones correspondientes.
Camargo dijo que “esperamos que en el curso de las próximas horas o a más tardar día sepamos de quiénes se trata. Para nosotros todo apunta a que son miembros de un grupo delincuencial dedicado a la extorsión y al secuestro.
“En la zona, comerciantes y ganaderos, sí como otras personas pudientes se han quejado, permanentemente, que son víctimas de los facinerosos que cobran vacuna y secuestran. Esas mismas personas aseguran que en la zona pululan los paramilitares”.
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