De los 3.000 niños que actualmente han cambiado los cuadernos y lápices por elementos de trabajo como pimpinas y mercancía de contrabando, 300 habitan en Villa del Rosario. Esa fue la cifra que reveló ayer el gobernador de Norte de Santander William Villamizar Laguado, en la plazoleta principal del municipio histórico en un acto cultural que reunió a aproximadamente 100 menores de los colegios del sector para socializar las consecuencias.
El gobernante seccional afirmó que se deben tomar todas las herramientas posibles para erradicar el trabajo infantil en este y los otros 39 municipios que componen al departamento, por lo que hizo un llamado especial a los padres de familia para evitar que los induzcan al trabajo en edades no aptas para esto.
Por su parte, la alcaldesa de Villa del Rosario, Emperatriz Misse Millán, señaló que no solo están actividades han hecho parte de los programas de erradicación del trabajo infantil en la región.
“Ya hemos empezado a hacer capacitaciones y trabajos con los niños trabajadores. La Gobernación ha sido fundamental en este trabajo y podemos destacar que se ha hecho una labor en una línea base donde se pudo establecer qué niños están trabajando”, señaló la mandataria municipal.
Aunque las autoridades aseguraron que hasta el momento no se han presentado casos de deserción escolar, revelaron que han aplicado campañas en las que han sacado de las actividades de venta ilegal de gasolina a los menores y han logrado que los padres los matriculen en los colegios.
“Ya que tenemos una educación gratuita, se les ha dado uniformes y zapatos, para que ningún niño de los que están identificados se queden sin estudiar”, puntualizó Emperatriz Misse Millán.
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estas son las cifras nefastas que reflejan y desnudan la realidad de una anémica e inepta administración que se rajó en todos los frentes
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