Colapsaron siete casas en el barrio Santander en Villa del Rosario

Siete casas de la carrera 9 con calles 6 y 7, en la parte baja del barrio Santander de Villa del Rosario, se hundieron producto de las fuertes precipitaciones de los últimos días.

En la carrera 9 entre calles 6 y 7 del barrio Santander, parte baja (Villa del Rosario), se hundieron siete casas que habían sido construidas en la falda de una quebrada.
Son construcciones nuevas que colapsaron por la filtración de agua lluvia y de tuberías rotas en la parte alta, según los afectados.
El terreno empezó a ceder dando tiempo apenas para que los habitantes de las casas se pusieran a salvo.
Pocos minutos después se hundieron, relataron los vecinos, que vivieron momentos de angustia al escuchar un fuerte ruido que venía del interior de la tierra.
La preocupación los sigue acompañando, porque el terreno y otras viviendas del sector están agrietadas y temen que puedan correr la misma suerte.
La nueva tragedia invernal se suma al deslizamiento ocurrido la semana pasada en la ladera del barrio Santander, en la calle 7 con carrera 6, que colinda con el sector de Rumichaca, en la autopista internacional a San Antonio del Táchira. En ese sector cinco viviendas se vinieron abajo y 15 más fueron evacuadas para demolerlas por el mal estado en que quedaron.
El invierno se ensañó también contra 150 familias del barrio La Playa, en el corregimiento La Parada del municipio histórico, que resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Táchira y permanecen refugiadas en el colegio La Frontera.


Esperan ayuda
Los damnificados de la parte baja del barrio Santander esperan la ayuda oficial porque lo perdieron todo.
Manifestaron que eran construcciones a las que le habían invertido bastante dinero, producto del trabajo de toda una vida.
Se quejaron por la poca atención que han tenido de las autoridades y los organismos de socorro, que acudieron de manera tardía a atender la emergencia, según los testimonios recogidos.
Los vecinos dijeron que el terreno cedió por la saturación de humedad producto de las fuertes precipitaciones que castigan a la frontera, agravado por la maraña de tubos de agua limpia y cloacas que se filtran de la parte alta.
Pidieron a la empresa de acueducto y alcantarillado que haga un estudio técnico en el sector para que se corrija el problema, que podría causar una tragedia de mayores proporciones.
Advirtieron que en el caño que separa los barrios Santander y Antonio Nariño se está represando el agua, por el lodo desprendido al resquebrajarse el terreno, lo que podría causar graves daños si continúa lloviendo con afectación de los habitantes del 20 de Julio, La Curva, autopista internacional a San Antonio y las urbanizaciones cercanas al sector de Rumichaca.

Bajó el caudal
Los habitantes del barrio La Playa, en La parada, volvieron a respirar tranquilos porque maquinaria contratada por la Alcaldía de Villa del Rosario intervino el tramo afectado por la creciente del río Táchira.
Los operarios trabajan ayer en la canalización y desvío del afluente que sirve de límite a Venezuela y Colombia, que durante el desbordamiento del pasado 3 de diciembre arrasó viviendas, ranchos, plantaciones de pan coger, aves de corral, enseres y dejó 150 familias damnificadas.
Construyeron también una zanja donde levantarán 100 metros de gaviones que derribó la fuerza del agua, con lo que se pretende evitar nuevos desbordamientos.
Los habitantes de La Playa solicitaron a la alcaldesa de Villa del Rosario, Emperatriz Misse Millán, que mantenga tres días más la maquinaria en el sector para hacer una barrera que aleje el peligro de inundaciones.
Las familias damnificadas ocupan los salones de clases del colegio de La Frontera, en La Parada, asistidos por la administración municipal la Defensa Civil y la Policía, mientras se define un plan de reubicación.