Bloquean puente internacional taxistas "piratas" y maleteros

Taxistas informales, conocidos como “piratas”, que movilizan pasajeros entre San Antonio y Cúcuta, bloquearon el tránsito de vehículos, desde las 11 y 30 de la mañana de este martes, por el puente internacional “Simón Bolívar”, en protesta por las excesivas medidas de la Guardia Nacional.
La protesta comenzó cuando el grupo de conductores colombianos y venezolanos se apostó en la mitad del elevado que comunica a San Antonio del Táchira con el Departamento Norte de Santander, bloqueando el paso de vehículos, acción que generó gran congestionamiento a ambos lados de la frontera y obligó a centenares de personas a atravesar el puente caminando.

Muchos conductores optaron por pasar por el puente internacional “General Francisco de Paula Santander”, de Ureña, lo que también hizo colapsar esa vía.
La protesta se generó debido a la retención por parte de la Guardia Nacional, a primeras horas de la mañana, de 36 vehículos, unos por dedicarse a la “piratería” en el transporte de pasajeros, y otros que fueron llevados al comando del Destacamento de Fronteras 11, a revisión de documentos.

Algunos de los protagonistas del bloqueo, que no quisieron dar su nombre, dijeron que pertenecían a una cooperativa de transporte de pasajeros que labora entre San Antonio, La Parada, Villa del Rosario y Cúcuta.

Manifestaron que, día por medio, la Guardia Nacional retiene entre 30 y 40 carros, los cuales son enviados al Comando de Tránsito Terrestre, donde les aplican multas que superan los 500 bolívares fuertes. “De dónde, nosotros vamos a sacar día por medio esa plata para pagar. Ellos agarran los carros y los mandan para Tránsito, y al día siguiente vuelven y agarran los mismos carros”, expresó uno de los manifestantes.

“Estamos prestando el servicio entre San Antonio y Villa del Rosario, porque no hay un transporte que lo preste. Aproximadamente, hay trabajando unos 300 carros de placa colombiana. Hoy (ayer) nos quitaron como 30 carros. Con los carros colombianos, nosotros tenemos derecho de entrar a San Antonio como turistas. De la alcabala de Peracal para allá no podemos ejercer ninguna labor”, acotó.

12 carros a órdenes de Tránsito

Aunque los manifestantes indicaron que mantendrían bloqueado el puente hasta que les entregaran los carros retenidos, se pudo conocer que 12 de los 38 vehículos retenidos por la Guardia Nacional iban a ser puestos a órdenes de Tránsito Terrestre por estar prestando ilegalmente el servicio de transporte de pasajeros. Los demás automotores, 26, iban a ser entregados a sus dueños, luego de chequeados sus documentos.

Asi mismo, se informó que las medidas de control aplicadas por la Guardia Nacional contra la “piratería” del transporte de pasajeros obedecen a denuncias que han formulado líneas de transporte legalmente constituidas, las cuales se ven afectadas por la actividad ilegal que cumplen carros no autorizados para prestar el servicio.

Se conoció que habría alrededor de 180 carros “piratas” que se dedican al transporte de pasajeros entre San Antonio del Táchira, Villa del Rosario y Cúcuta. Las autoridades mantendrán las medidas de control, porque dichos vehículos realizan una actividad ilegal.

Ultima hora

En horas de la tarde, la situación de protesta se caldeó cuando los maleteros contrabandistas se incorporaron a la protesta, produciéndose una refriega con un contingente de la Guardia Nacional, con el saldo de dos efectivos heridos a pedradas.

Según se conoció, aproximadamente a las 5 de la tarde, un grupo de las personas que mantenía bloqueado el paso quemó cauchos y arremetió a pedradas contra un módulo de la Guardia Nacional, el cual se encuentra ubicado en la entrada del puente “Simón Bolívar”. Los militares venezolanos reaccionar lanzando perdigones y gases lacrimógenos, para evitar que los informales causaran daños a dicha sede.

Debido a los hechos violentos, el paso de peatones también fue cerrado por más de una hora. Casi a las siete de la noche, los peatones comenzaron a cruzar el puente, cuando la Guardia Nacional logró replegar a los protestantes.

2 Realice Su comentario Aquí:

Anónimo dijo...

para toda la gente en particular esto no es de ahora siempre sucede lo mismo y a pesar que ahora los animos han cambiado por la situacion que los señores presidentes han llegado a un acuerdo diplomatico para el libre tratado de comercio y demas, en esta zona que tanto daño a sufrido debido a las diferencias entre los dos gobiernos , se ha visto el abuso siempre de la autoridad venezolana hacia ciudadanos colombianos tratandolos a su antojo y enojo siempre abusando del poder y la falta de un mecanismo de control hacia la guardia venezolana por que si eres colombiano es un pecado desde la mitad del puente en adelante, sera que nunca va a cambiar tal situacion, ellos si nos controlan a su antojo y aqui en colombia nadie les dice nada,alla decomisan carros y les quitan dinero, aqui ellos mandan sus carros todo el dia con combustible y en la parada se lo compran se sabe que son hasta las mismas esposas de los guardias sera que falta decomisarles unos carros a ellos para que sientan o es que aqui no hay autoridad, sera que se necesita que el pueblo tome autoridad y justicia, señores de la ley y el orden abran los ojos, en verdad hace falta colocar un ente de control en la zona de frontera, si en colombia sucede eso al pobre policia lo ponen en vueltas y hasta lo suspenden, en venezuela lo premian y no existe mas autoridad que el mismo, sera que son intocables, no exite ni si quiera la ley divina, que pasa es un problema de muchos añospero es tiempo de solucionarlo

Modesto Ibarra dijo...

NI INGENUOS NI TORPES
Entre el gremio de contrabandistas de la frontera hay que distinguir tres categorías: el contrabandista legal o exportador ficticio, el mayorista y el cascarero. El primero actúa con la mampara de las agencias de aduana con una comercializadora de fachada y con la complicidad de los funcionarios de aduana (desde el administrador hasta el comandante de la GN), incluso los burócratas del mismo Seniat. El mayorista trafica con mercancía en grandes cantidades pagando cuotas convenidas de antemano ya sea semanales o diarias en las distintas alcabalas móviles y al comandante de destacamento por medio de sus subalternos; estos a su vez subutilizan los servicios de los moscos apostados del lado venezolano en la cabecera de los puentes o en la vía de acceso al punto de control a través de un santo y seña o clave. El cascarero maneja volúmenes mínimos y generalmente trata de pasar de agache o pagando sumas irrisorias. A este último grupo pertenece el gremio de piratas que, además de pasajeros y gasolina, encaleta entre aquellos fardos de mercancía. Por eso cuando a esa guardia corrupta y apátrida les exigen resultados, atacan el eslabón más débil de la cadena. Con la novedad de que ahora se confabulan con los fiscales de tránsito para extorsionar a los conductores de estos vehículos que casi en su totalidad presentan inconsistencias en sus documentos. El contrabandista legal o exportador ficticio, igual que el cascarero, opera de día. El mayorista realiza su actividad con la complicidad de la noche.

La policía y la DIAN en Colombia simplemente se hacen los de la vista gorda, pues, por la cabecera de los puentes internacionales a la vista de todo el mundo los cascareros pasan sin ningún recato en una romería sin fin los bultos de contrabando. No obstante nuestras autoridades no se enredan con estas minucias que podrían ocasionar una asonada en caso de que decomisaran estas mercancías como ocurrió varias veces en el pasado. A ellos les importa solamente el plato fuerte que pasa de noche en cavas y camiones.
A ambos lados de la frontera tenemos autoridades corruptas que viven del trabajo ajeno. El policía, el guardia nacional, el agente de tránsito, los funcionarios públicos utilizan el uniforme para robar con legalidad.

Ampliar el pie de fuerza es aumentar el número de ratones para cuidar el mismo queso.

De modo que ¿quién va a defender lo indefendible de esta actividad ilegal? Por eso, de lado y lado de la frontera se aplica la política del avestruz.