Anda sin clériman y sin sotana. Más bien luce guayaberas y ropa suelta como cualquier civil cuando no está oficiando misa. El padre Saniel Peñaranda Rolón no se da golpes de pecho por su labor que emprendió desde que terminó la secundaria en el colegio departamental Nuestra Señora de las Mercedes, en su tierra natal, Sardinata.
Ingresó al Seminario Mayor de Cúcuta en donde estudió filosofía y teología y luego se licenció en teología, en la universidad Javeriana. Se especializó en alta gerencia en la universidad Libre de Cúcuta y en gestión pública en la Esap.
Su primera misión como párroco fue en ‘Cristo Camino’ en el barrio Nuevo Horizonte, en octubre de 1997. En mayo, dos años después, lo nombraron ecónomo del Seminario Mayor. Al mismo tiempo asumió la responsabilidad del Centro Asociado.
Desde el 2005 hasta el 2007 se desempeñó como director general de los medios de comunicación de la Diócesis, pero desde agosto del 2001 le encomendaron la parroquia ‘Cristo Rey’ en Villa del Rosario. Otra ‘carga’ tuvo a sus espaldas: asesor espiritual de la casa de la misericordia.
Pese a todos esos encargos ha tenido tiempo para oficiar misa y mirar más allá del púlpito: a sus vecinos, en todo lo relacionado con lo social. Programó almuerzos para beneficiar a 150 personas. Suministra mercados, cada quince días, a sesenta abuelitos que se encuentran en extrema pobreza, solos o enfermos. Lidera la construcción de una habitación por casa que están invivibles y hasta ahora ha mejorado la calidad de vida de diez familias.
Capacitó en adornos de Navidad a 40 abuelos que cuentan con tiempo disponible. Alfabetiza, mediante convenio con Hogares Juveniles Campesinos y el Municipio, a mayores de 13 años que no han tenido la oportunidad de aprender a leer ni a escribir.
Orienta a jóvenes y adultos, mediante convenio con el Sena, para que gestionen recursos y emprendan microempresas o amplíen sus habilidades y conocimientos agroindustriales.
Reconoce el aporte mínimo de la feligresía y el apoyo de la parroquia del Divino Niño para que se haya cristalizado esa meta.
Los barrios directamente beneficiados son 20 de Julio y Antonio Nariño, Esperanza y San Gregorio del municipio Villa del Rosario.
Con la llegada del nuevo obispo, monseñor Jaime Prieto Amaya, asume que podría ser cambiado de parroquia, pero su propósito a donde vaya es la misma: mejorar la calidad de vida de quienes le rodean, porque quiere dejar constancia en la tierra que el sacerdocio no es solamente oficiar misa.
Ingresó al Seminario Mayor de Cúcuta en donde estudió filosofía y teología y luego se licenció en teología, en la universidad Javeriana. Se especializó en alta gerencia en la universidad Libre de Cúcuta y en gestión pública en la Esap.
Su primera misión como párroco fue en ‘Cristo Camino’ en el barrio Nuevo Horizonte, en octubre de 1997. En mayo, dos años después, lo nombraron ecónomo del Seminario Mayor. Al mismo tiempo asumió la responsabilidad del Centro Asociado.
Desde el 2005 hasta el 2007 se desempeñó como director general de los medios de comunicación de la Diócesis, pero desde agosto del 2001 le encomendaron la parroquia ‘Cristo Rey’ en Villa del Rosario. Otra ‘carga’ tuvo a sus espaldas: asesor espiritual de la casa de la misericordia.
Pese a todos esos encargos ha tenido tiempo para oficiar misa y mirar más allá del púlpito: a sus vecinos, en todo lo relacionado con lo social. Programó almuerzos para beneficiar a 150 personas. Suministra mercados, cada quince días, a sesenta abuelitos que se encuentran en extrema pobreza, solos o enfermos. Lidera la construcción de una habitación por casa que están invivibles y hasta ahora ha mejorado la calidad de vida de diez familias.
Capacitó en adornos de Navidad a 40 abuelos que cuentan con tiempo disponible. Alfabetiza, mediante convenio con Hogares Juveniles Campesinos y el Municipio, a mayores de 13 años que no han tenido la oportunidad de aprender a leer ni a escribir.
Orienta a jóvenes y adultos, mediante convenio con el Sena, para que gestionen recursos y emprendan microempresas o amplíen sus habilidades y conocimientos agroindustriales.
Reconoce el aporte mínimo de la feligresía y el apoyo de la parroquia del Divino Niño para que se haya cristalizado esa meta.
Los barrios directamente beneficiados son 20 de Julio y Antonio Nariño, Esperanza y San Gregorio del municipio Villa del Rosario.
Con la llegada del nuevo obispo, monseñor Jaime Prieto Amaya, asume que podría ser cambiado de parroquia, pero su propósito a donde vaya es la misma: mejorar la calidad de vida de quienes le rodean, porque quiere dejar constancia en la tierra que el sacerdocio no es solamente oficiar misa.
Tomado de la Opinión
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PADRE SANIEL, COMO ES ESO QUE AHORA USTED ESTA SONANDO DISQUE PARA CANDIDATO A LA ALCALDIA, POR FAVOR PADRE USTED ES UN SEÑOR DE DIOS, NO SE MEZCLE CON LOS POLITICOS QUE SOLO LO VAN A CORROMPER, ES BUENO QUE PIENSE EN VILLA DEL ROSARIO, PERO MANEJE SUS IDEAS DESDE SU IGLESIA, O ES QUE YA SE DIO CUENTA QUE DA MAS PLATA SER POLITICO QUE EL RECIBIR EL DISMO EN LAS MISAS? PILAS CON ESO PADRE, NOSOTROS LO QUEREMOS MUCHO PERO QUEDESE QUIETICO SIRVIENDOLE A DIOS Y NO AL DIABLO DE LA POLITICA.
padre Saniel la comunidad lo admira y lo respeta y sobre todo le agradece su labor tan loable, pero eso de que se lance a alcaldia no suena porque primero esta el hecho que a los sacerdotes no les ha ido muy bien como administradores en los sitios donde se han lanzado a la politica casos concretos Barranquilla, cucuta y Pamplona, y en segundo lugar usted es un excelente representante de la iglesia que no debe ser manchado y corrompido por la espina de la politica donde los intereses de personas corruptas se encargarian de seducirlo y llevarlos por unas sendas no de personas como usted, Villa del Rosario es un sitio muy dificil de hacer politica y para nadie es un secreto usted puede hacer mas desde otros frentes que a traves de la alcaldia, al contrario esas puertas que usted tiene abiertas como sacerdote se le cerrarian o empezarian a condicionar su ayuda si usted se mete en el mundo de la politica, piense bien las cosas.
Considero que el padre saniel cambiaria muchas cosas que no andanbien en el municipio, seria una excelente opción para la alcaldia
YO VOTARIA POR EL Y NO POR NINGUNO DE LOS OTROS SINVERGUENZAS QUE SE ESTAN BARAJANDO
que viva villa del rosario
Ana. Lo adoro como Sacerdote, y lo respeto pero como pilitico noooo.
Mire lo que ha pasado con Pauselino, Montaguth y otros que no han sabido dirigir bien la cosa publica.
Es cierto, el sacerdocio es más que oficiar misa...gula, ambición, culto a la propia personalidad y pedofilia (el escándalo más cercano ocurrió en el municipio Los Patios).
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