Los habitantes de las urbanizaciones Paseo Real y Lomita Nueva y alrededores de Rumichaca (Villa del Rosario), no aguantan los malos olores que expide una quebrada que cruza el sector, producto de una alcantarilla rota metros arriba.
Lo que llama la atención de la comunidad, es que la Alcaldía de Villa del Rosario mediante la Secretaría de Planeación, en cabeza de Luis Jesús García Bautista, contrató una obra por $300 millones con un consorcio privado para eliminar esa fuente de contaminación, pero un mes después de haberla entregado, el colector de agua negra colapsó.
Se trata del contrato de obra pública 0114 firmado el 27 de julio de 2009 entre la Alcaldesa de Villa del Rosario, Emperatriz Misse Millán y Julio Ernesto Barrera Tundeno, responsable legal de la Unión Temporal Rumichaca para la construcción del colector del barrio 20 de Julio-Rumichaca, con un costo total de $279 millones.
Además fue contratada la auditoría externa para ejercer la vigilancia y control de los trabajos, así como el desarrollo del contrato, responsabilidad que recayó en el ingeniero Luis Francisco Díaz.
Después de mucho tiempo y cuando los habitantes de ese sector de Villa del Rosario creían que por fin podían respirar tranquilos, los malos olores volvieron, los mosquitos, el foco de contaminación y todo el malestar que genera el vertimiento de agua servida a un canal que es para agua lluvia.
La reacción no se hizo esperar y los afectados pusieron la queja respectiva a las autoridades locales, así como a la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), para que actúen.
Solicitaron además la intervención de los organismos de control para que hagan la investigación pertinente, al considerar que un trabajo que demandó una millonaria inversión de la Alcaldía de Villa del Rosario, no puede quedar defectuoso en detrimento de la calidad de vida de la comunidad.
Respuesta
El Secretario de Planeación, Luis Jesús García Bautista, dijo que “hace un mes fueron culminadas las obras del colector 20 de Julio-Rumichaca, pero ayer (lunes 8 de marzo) recibimos una queja verbal por parte de una habitante de la comunidad, manifestando que había colapsado el colector”.
Sin embargo, el 5 de marzo un equipo de reporteros de La Opinión pudo constatar, previa solicitud de la comunidad, que ya el daño era evidente y trató de conversar con el Secretario de Planeación sobre el particular, sin lograrlo.
El funcionario dijo que una vez enterado de la situación estuvo en el sector junto a un ingeniero de la empresa Eicviro, que maneja el acueducto y alcantarillado de esa localidad, “encontrando que evidentemente las aguas residuales están haciendo el brote en el mismo lugar donde inicialmente estaba el problema (junto a la empresa aluminios Onava)”.
Explicó que están examinando cuál ha sido la dificultad, con el contratista de la obra y el ingeniero residente Luis Raúl Salazar, que ayer se negó a dar declaraciones a este medio.
El funcionario de la Alcaldía explicó que el recibo final y liquidación de la obra no se ha dado, por lo que se buscará una solución en el menor tiempo posible, “porque ahí se invirtieron $280 millones y la idea es que esos recursos cubran la necesidad y solucionen el problema que había inicialmente”.
Precisó que la obra comprendía la construcción de un colector que recoge las aguas residuales desde el barrio 20 de Julio, baja paralelo a la autopista internacional a San Antonio, recoge las aguas a la altura de aluminios Onava, baja 200 metros, cruza la autopista y se conecta a la red de alcantarillado en la intersección de Boconó, en Rumichaca.
Lo que llama la atención de la comunidad, es que la Alcaldía de Villa del Rosario mediante la Secretaría de Planeación, en cabeza de Luis Jesús García Bautista, contrató una obra por $300 millones con un consorcio privado para eliminar esa fuente de contaminación, pero un mes después de haberla entregado, el colector de agua negra colapsó.
Se trata del contrato de obra pública 0114 firmado el 27 de julio de 2009 entre la Alcaldesa de Villa del Rosario, Emperatriz Misse Millán y Julio Ernesto Barrera Tundeno, responsable legal de la Unión Temporal Rumichaca para la construcción del colector del barrio 20 de Julio-Rumichaca, con un costo total de $279 millones.
Además fue contratada la auditoría externa para ejercer la vigilancia y control de los trabajos, así como el desarrollo del contrato, responsabilidad que recayó en el ingeniero Luis Francisco Díaz.
Después de mucho tiempo y cuando los habitantes de ese sector de Villa del Rosario creían que por fin podían respirar tranquilos, los malos olores volvieron, los mosquitos, el foco de contaminación y todo el malestar que genera el vertimiento de agua servida a un canal que es para agua lluvia.
La reacción no se hizo esperar y los afectados pusieron la queja respectiva a las autoridades locales, así como a la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), para que actúen.
Solicitaron además la intervención de los organismos de control para que hagan la investigación pertinente, al considerar que un trabajo que demandó una millonaria inversión de la Alcaldía de Villa del Rosario, no puede quedar defectuoso en detrimento de la calidad de vida de la comunidad.
Respuesta
El Secretario de Planeación, Luis Jesús García Bautista, dijo que “hace un mes fueron culminadas las obras del colector 20 de Julio-Rumichaca, pero ayer (lunes 8 de marzo) recibimos una queja verbal por parte de una habitante de la comunidad, manifestando que había colapsado el colector”.
Sin embargo, el 5 de marzo un equipo de reporteros de La Opinión pudo constatar, previa solicitud de la comunidad, que ya el daño era evidente y trató de conversar con el Secretario de Planeación sobre el particular, sin lograrlo.
El funcionario dijo que una vez enterado de la situación estuvo en el sector junto a un ingeniero de la empresa Eicviro, que maneja el acueducto y alcantarillado de esa localidad, “encontrando que evidentemente las aguas residuales están haciendo el brote en el mismo lugar donde inicialmente estaba el problema (junto a la empresa aluminios Onava)”.
Explicó que están examinando cuál ha sido la dificultad, con el contratista de la obra y el ingeniero residente Luis Raúl Salazar, que ayer se negó a dar declaraciones a este medio.
El funcionario de la Alcaldía explicó que el recibo final y liquidación de la obra no se ha dado, por lo que se buscará una solución en el menor tiempo posible, “porque ahí se invirtieron $280 millones y la idea es que esos recursos cubran la necesidad y solucionen el problema que había inicialmente”.
Precisó que la obra comprendía la construcción de un colector que recoge las aguas residuales desde el barrio 20 de Julio, baja paralelo a la autopista internacional a San Antonio, recoge las aguas a la altura de aluminios Onava, baja 200 metros, cruza la autopista y se conecta a la red de alcantarillado en la intersección de Boconó, en Rumichaca.
Tomado de la Opinión
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