Las ventas en el comercio local y la producción en la industria manufacturera del eje San Antonio-Ureña cayeron en alto porcentaje, lo cual generará mayor desempleo y miseria, a causa del deterioro de las relaciones entre los gobierno de Colombia y Venezuela.El congelamiento de las relaciones binacionales tiene múltiples efectos, dijo la presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo, al explicar que no es sólo el comercio internacional el que se ve afectado. Las medidas restrictivas que se aplican a nivel de las alcabalas fronterizas y las zozobra que se crea en la población, perjudica enormemente a todos los niveles.En el caso del comercio local de San Antonio y Ureña, el cual tiene a los visitantes colombianos como los principales clientes, el volumen de ventas se ha reducido 80 por ciento aproximadamente, dijo la vocera. “La gente de Colombia no viene a comprar aquí, porque siente temor de que le quiten las cosas cuando va a pasar por la alcabala de la Guardia Nacional, debido a los excesivos controles que se aplican por las órdenes que ha dado el Gobierno central. Los clientes se abstienen de venir, porque al hacer las compras, por pequeñas que sean, son sometidos a controles excesivos por parte de los organismos de seguridad”, agregó.
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