En los comercios de Ureña y San Antonio ya se sienten los efectos de la crisis causado por la crisis diplomática entre Venezuela y Colombia.
Alrededor de 2,5 millones de personas que viven en la frontera del estado Táchira y el Departamento Norte de Santander son las verdaderamente perjudicadas por la crisis que viven otra vez las relaciones entre Colombia y Venezuela, dijo el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Isidoro Teres.“Cada vez que los gobiernos de Caracas y Bogotá entran en discordia por alguna circunstancia, se crea una situación de angustia en la región fronteriza y somos los más de dos millones y medio de habitantes de todo el eje San Antonio, Ureña, Rubio, San Cristóbal, Villa del Rosario, La Parada, Cúcuta, todo el Norte de Santander, quienes sufrimos las retaliaciones de los gobiernos”, agregó.
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"La tesis del gobierno es que la soberanía consiste en entregar la soberanía".
Fue en los salones del Santa Clara Luxury Hotel, en Cartagena, donde el general Padilla The Lionheart filtró la información reservada de que las bases para uso de los norteamericanos en Colombia ya están entregadas y no van a ser ni tres ni cinco, como se había hecho creer en un principio, sino siete: dos navales, dos terrestres y tres aéreas.
Y añadió sibilinamente que "nadie distinto a los terroristas y a los narcotraficantes debe temer por este acuerdo".
Pero ¿y quién define quién es un "terrorista" y quién es un "narcotraficante"? Los Estados Unidos. ¿Y cómo? Pues como les dé la soberana gana, de acuerdo con lo que les dicte su interés. Sobran los ejemplos. Para poner uno geográficamente cercano: cuando quisieron desembarazarse del general panameño Noriega, que se había vuelto incómodo para ellos después de haberles prestado durante años invaluables servicios a sueldo de la CIA, lo definieron de pronto como narcotraficante. Y para capturarlo bombardearon la ciudad de Panamá desde la base Howard que entonces manejaban, amistosamente por supuesto, en su territorio. Por eso tienen razón en sus temores los Presidentes de Venezuela y Ecuador: su vecindad con las bases norteamericanas en Colombia los pone a tiro. Y tienen razón también los de Brasil y Uruguay y Bolivia y Paraguay y la Argentina y Chile: todos esos países padecieron feroces dictaduras impuestas y respaldadas por los Estados Unidos. Saben por experiencia -que lo diga la presidenta chilena Michelle Bachelet, torturada en las cárceles de Pinochet- que los amigos norteamericanos no son de fiar.
como venezolano no estoy de acuerdo con este impasse entre las dos republicas que se han sido hermanas desde la misma epoca del descubrimiento de america. si bien es cierto que chavez y uribe no se entienden ni se entenderan jamas simplemente porque sus diferencias son ampliamente antagonicas. pero ese es un problema de ellos que no tiene porque separarnos a los pueblos vecinos.
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