Por: Luis Eduardo Romero Pulido
Tomado del libro Páginas de Historia Nortesantandereana.
Frecuentemente los enemigos de Juan Vicente Gómez propalaban, en vida de éste, las mas aventuradas afirmaciones sobre su origen, señalándolo hijo del colombiano Evaristo García, y dándole por sitio de nacimiento la villa del Rosario de Cúcuta, cuna del general Francisco de Paula Santander.
Para desvanecer tales mal intencionadas especies, desprovistas de toda referencia documental, los áulicos del general Gómez publicaron en libros, revistas y periódicos de Venezuela el acta de su nacimiento y bautizo, tomada de los libros parroquiales de San Antonio del Táchira, documento que evidencia además de su origen legítimo que nació y fue bautizado en la villa venezolana, hijo del matrimonio eclesiástico de José Cornelio Gómez y María Hermenegilda Chacón.
Como el propósito de los enemigos de Gómez era invalidar el documento parroquial, prueba incontrastable de dos hechos que interesaban al hombre que gobernó a Venezuela durante veintisiete años, hicieron pública la versión de que el acta que se ofrecía como de nacimiento y bautizo del caudillo había sido interpolada en el libro correspondiente con gran habilidad para no despertar sospechas, por orden del mayor ganancioso con la maniobra, o cuando menos por agentes serviles que suponían podía agradarle lo que en este sentido se hiciera. Así sería posible destruir el origen legítimo del jefe de los destinos de Venezuela, que había surgido a la vida un 24 de julio, aniversario del nacimiento del Libertador y Padre de la Patria.
Quizá la mas afortunada afirmación sobre el origen no legítimo de Juan Vicente Gómez la dio el escritor norteamericano Thomas Rourke en su libro Gómez, Tirano de los Andes, traducido al español por la Editorial Claridad de Buenos Aires, compuesto en Caracas recientemente ocurrido el fallecimiento del Rehabilitador, con informaciones recogidas en plena reacción antigomecista. Se dice en aquel libro, en desarrollo de una supuesta escena ocurrida a orillas del río Táchira, entre las villas del Rosario y San Antonio, que Juan Vicente, de cuatro años de edad, hijo del colombiano Evaristo García en Hermenegildo Chacón, fue recogido en la última junto con su madre por José Cornelio Gómez quien dio al niño su apellido y retuvo a la madre, en la que tuvo numerosos hijos.
Muchos factores contribuyeron a dar a las afirmaciones de Rourke fondo de veracidad. Sea el primero el odio que se tenía al duro gobernante que tantas lágrimas hizo derramar por medio de agentes desalmados como el oscuro y justamente execrado Eustoquio Gómez, dueño por varios años de los destinos del Táchira, por otros no menos abominables que llevaban a las cárceles a podrirse en la miseria a cuantos por leves sospechas de desafecto al régimen se les condena, sin oírlos en sus descargos. ¡Qué mas vengador estímulo para un prisionero de La Rotunda, para un perseguido que lograba salir del país y en tierras extrañas añoraba los bienes de la patria que maldecir a quienes los precipitaban a tales abismos y hacerse vocero de todo lo malo que se dijera del gobernante en cuyo nombre se cometían tales horrendas cosas!.
Otro de los elementos que dieron larga vida a la leyenda sobre el supuesto origen de Gómez fue la amistad por muchos años próspera que el Dictador mantuvo con el colombiano José Rosario García, deudo muy allegado según se decía de Evaristo García, el supuesto padre del gobernante, y la avasallante influencia que don Pepe (así se le llamaba en Caracas), ejercía en el gobierno, hasta el punto de que se le tenía por uno de los consejeros mas acatados del general Gómez en los mas delicados asuntos.
Súmese a lo anterior que Juan Vicente vivió gran parte de los últimos siete años del siglo pasado en jurisdicción del municipio del Rosario su patria chica, como se decía en una propiedad rural que se llamaba y se llama Buenos Aires, dedicado a labores agrícolas y ganaderas en sociedad con su compadre y paisano Cipriano, ambos en espera de mejores días para su ambiciones sobre Venezuela, a la que por entonces no podían retornar.
Para desvanecer tales mal intencionadas especies, desprovistas de toda referencia documental, los áulicos del general Gómez publicaron en libros, revistas y periódicos de Venezuela el acta de su nacimiento y bautizo, tomada de los libros parroquiales de San Antonio del Táchira, documento que evidencia además de su origen legítimo que nació y fue bautizado en la villa venezolana, hijo del matrimonio eclesiástico de José Cornelio Gómez y María Hermenegilda Chacón.
Como el propósito de los enemigos de Gómez era invalidar el documento parroquial, prueba incontrastable de dos hechos que interesaban al hombre que gobernó a Venezuela durante veintisiete años, hicieron pública la versión de que el acta que se ofrecía como de nacimiento y bautizo del caudillo había sido interpolada en el libro correspondiente con gran habilidad para no despertar sospechas, por orden del mayor ganancioso con la maniobra, o cuando menos por agentes serviles que suponían podía agradarle lo que en este sentido se hiciera. Así sería posible destruir el origen legítimo del jefe de los destinos de Venezuela, que había surgido a la vida un 24 de julio, aniversario del nacimiento del Libertador y Padre de la Patria.
Quizá la mas afortunada afirmación sobre el origen no legítimo de Juan Vicente Gómez la dio el escritor norteamericano Thomas Rourke en su libro Gómez, Tirano de los Andes, traducido al español por la Editorial Claridad de Buenos Aires, compuesto en Caracas recientemente ocurrido el fallecimiento del Rehabilitador, con informaciones recogidas en plena reacción antigomecista. Se dice en aquel libro, en desarrollo de una supuesta escena ocurrida a orillas del río Táchira, entre las villas del Rosario y San Antonio, que Juan Vicente, de cuatro años de edad, hijo del colombiano Evaristo García en Hermenegildo Chacón, fue recogido en la última junto con su madre por José Cornelio Gómez quien dio al niño su apellido y retuvo a la madre, en la que tuvo numerosos hijos.
Muchos factores contribuyeron a dar a las afirmaciones de Rourke fondo de veracidad. Sea el primero el odio que se tenía al duro gobernante que tantas lágrimas hizo derramar por medio de agentes desalmados como el oscuro y justamente execrado Eustoquio Gómez, dueño por varios años de los destinos del Táchira, por otros no menos abominables que llevaban a las cárceles a podrirse en la miseria a cuantos por leves sospechas de desafecto al régimen se les condena, sin oírlos en sus descargos. ¡Qué mas vengador estímulo para un prisionero de La Rotunda, para un perseguido que lograba salir del país y en tierras extrañas añoraba los bienes de la patria que maldecir a quienes los precipitaban a tales abismos y hacerse vocero de todo lo malo que se dijera del gobernante en cuyo nombre se cometían tales horrendas cosas!.
Otro de los elementos que dieron larga vida a la leyenda sobre el supuesto origen de Gómez fue la amistad por muchos años próspera que el Dictador mantuvo con el colombiano José Rosario García, deudo muy allegado según se decía de Evaristo García, el supuesto padre del gobernante, y la avasallante influencia que don Pepe (así se le llamaba en Caracas), ejercía en el gobierno, hasta el punto de que se le tenía por uno de los consejeros mas acatados del general Gómez en los mas delicados asuntos.
Súmese a lo anterior que Juan Vicente vivió gran parte de los últimos siete años del siglo pasado en jurisdicción del municipio del Rosario su patria chica, como se decía en una propiedad rural que se llamaba y se llama Buenos Aires, dedicado a labores agrícolas y ganaderas en sociedad con su compadre y paisano Cipriano, ambos en espera de mejores días para su ambiciones sobre Venezuela, a la que por entonces no podían retornar.
Los fines de semana los dos compadres expendían carnes en el cercano caserío de Los Vados, también perteneciente al municipio del Rosario, centro de aprovisionamiento en aquella época para los agricultores circunvecinos, hoy casi extinguido, situado a corta distancia de Cúcuta y de la villa del Rosario y en la vía a Pamplona, en cuyo seminario estudió Castro durante algunos años. De Buenos Aires partieron los dos compadres en mayo de 1899 al desarrollo de la campana que los puso en posesión de los destinos de Venezuela.
Juan Vicente Gómez no fue hijo de ninguno de los García colombianos, oriundos unos de la villa de San Antonio del Táchira, otros de la del Rosario y otros de San José de Cúcuta, quienes descienden de Eleuterio García Rovira, hermano del presidente de las Provincias Unidas y mártir de la patria Custodio García Rovira. Eleuterio se desprendió de Bucaramanga, su ciudad natal, mucho antes de darse el grito de independencia, y se radicó en San Antonio del Táchira; animoso patriota, prestó su contribución al movimiento emancipador, en el que alcanzó el grado de capitán; en la villa venezolana estuvo dedicado a labores agrícolas; vivió también en la del Rosario y fue prestante elemento de su progreso.
García Rovira contrajo matrimonio en 1809 con doña María de Jesús Bustamante Contreras (sancristobalense); de este matrimonio nacieron siete hijos el último de los cuales, José Rosario García Bustamante contrajo matrimonio en 1876 con doña María Concepción Bustamante, de cuya unión hubo dos hijos: el doctor José del Rosario García, consejero y guía de Juan Vicente Gómez, y Eleuterio García, casado con doña María Concepción Guzmán, padres del publicista cucuteño doctor y general Hermes García Guzmán.
Antes de su matrimonio con doña María Concepción Bustamante, José del Rosario García, llamémoslo el viejo, para distinguirlo de don Pepe, tuvo hijos en María Dolores Gómez. Uno de tales hijos fue José Cornelio Gómez, padre de Juan Vicente. Don Pepe y José Cornelio, eran pues, hijos de un mismo padre y Juan Vicente sobrino de aquel, lo que explica la privanza de que gozó ante el caudillo sanantoñense.
En cuanto a que Juan Vicente Gómez procede del matrimonio de José Cornelio Gómez y María Hermenegildo Chacón, y que fue bautizado en la villa de San Antonio, la cuestión jamás ha ofrecido dudas para los que en esta materia se han conducido guiados por los libros parroquiales. La copia del acta correspondiente, que hoy ofrecemos tomada personalmente de la fuente parroquial desde hace muchos años y que recientemente cotejamos con el original, acalla toda sospecha y ha debido ser testimonio definitivo al respecto desde que la dieron a conocer los panegiristas de Gómez en vida de éste, si no hubiera sido por las leyes que en torno a dicho nacimiento forjó la desviada fantasía.
Juan Vicente Gómez no fue hijo de ninguno de los García colombianos, oriundos unos de la villa de San Antonio del Táchira, otros de la del Rosario y otros de San José de Cúcuta, quienes descienden de Eleuterio García Rovira, hermano del presidente de las Provincias Unidas y mártir de la patria Custodio García Rovira. Eleuterio se desprendió de Bucaramanga, su ciudad natal, mucho antes de darse el grito de independencia, y se radicó en San Antonio del Táchira; animoso patriota, prestó su contribución al movimiento emancipador, en el que alcanzó el grado de capitán; en la villa venezolana estuvo dedicado a labores agrícolas; vivió también en la del Rosario y fue prestante elemento de su progreso.
García Rovira contrajo matrimonio en 1809 con doña María de Jesús Bustamante Contreras (sancristobalense); de este matrimonio nacieron siete hijos el último de los cuales, José Rosario García Bustamante contrajo matrimonio en 1876 con doña María Concepción Bustamante, de cuya unión hubo dos hijos: el doctor José del Rosario García, consejero y guía de Juan Vicente Gómez, y Eleuterio García, casado con doña María Concepción Guzmán, padres del publicista cucuteño doctor y general Hermes García Guzmán.
Antes de su matrimonio con doña María Concepción Bustamante, José del Rosario García, llamémoslo el viejo, para distinguirlo de don Pepe, tuvo hijos en María Dolores Gómez. Uno de tales hijos fue José Cornelio Gómez, padre de Juan Vicente. Don Pepe y José Cornelio, eran pues, hijos de un mismo padre y Juan Vicente sobrino de aquel, lo que explica la privanza de que gozó ante el caudillo sanantoñense.
En cuanto a que Juan Vicente Gómez procede del matrimonio de José Cornelio Gómez y María Hermenegildo Chacón, y que fue bautizado en la villa de San Antonio, la cuestión jamás ha ofrecido dudas para los que en esta materia se han conducido guiados por los libros parroquiales. La copia del acta correspondiente, que hoy ofrecemos tomada personalmente de la fuente parroquial desde hace muchos años y que recientemente cotejamos con el original, acalla toda sospecha y ha debido ser testimonio definitivo al respecto desde que la dieron a conocer los panegiristas de Gómez en vida de éste, si no hubiera sido por las leyes que en torno a dicho nacimiento forjó la desviada fantasía.
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