Para comunicarnos mejor

Por Andrea Quiñónez
Pasante Secretaría de Educación y Cultura


FONOAUDIÓLOGOS EN FORMACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
Jenny Villafañe, Lina Felizzola, Jennifer Jaime, Yojany Hinojosa, Ladys Rodríguez.
Miguel Renal y Jairo Mejía.
Centro: Fonoaudiólogo Cesar Augusto Montes, Docente supervisor de Práctica.


Diversos factores intervienen en la acción de comunicar-se de los seres humanos, uno de estos es estudiado por la fonoaudiología, que se encarga del bienestar comunicativo desde el componente fisiológico y se trabaja desde el fortalecimiento de tres áreas básicas: Lenguaje, Habla y Audición; entendiendo el lenguaje cómo el proceso neurológico que se da a lo que se quiere decir, el habla como la producción del lenguaje y la audición como la manera de percibir el mundo a través de los sonidos.

Buscando el bienestar comunicativo de la comunidad Rosariense, la Universidad de Pamplona ha distribuido a 24 Fonoaudiólogos en formación, en las diferentes entidades del municipio, quienes desarrollaran su práctica comunitaria durante el primer semestre de este año. Una de estas entidades es la Unidad de Atención Integral UAI, que esta presente en seis instituciones educativas y que atiende a niños con necesidades de aprendizaje especiales.

El proceso que se desarrolla con la UAI tiene dos objetivos principales, el primero es hacer un acompañamiento a las escuelas de formación artística en la casa de la Cultura, y el segundo trabajar con los estudiantes de las diferentes instituciones educativas a fin de promover y prevenir los desordenes que se puedan presentar en el proceso de formación.

ACOMPAÑAMIENTO NECESARIO

Jairo Mejía, estudiante de la Universidad de Pamplona, señala que la fonoaudiología es primordial en el proceso de formación, puesto que se especializan en los diversos componentes del acto comunicativo para identificar qué alteraciones puede presentar el niño en su proceso de aprendizaje a través de la evaluación, posteriormente elaboran un diagnostico que permite la intervención, esto es la rehabilitación que se hace al estudiante en cuanto a las alteraciones presentadas, en el proceso de lectoescritura, pronunciación, expresión u otro tipo de dificultades como las auditivas y las lógico matemáticas.

En la práctica se puede llegar a confundir el rol del fonoaudiólogo con la labor del docente, puesto que se encargan de desarrollar en los niños las habilidades que les posibiliten el aprendizaje. La diferencia radica en que el trabajo del fonoaudiólogo es terapéutico, mientras que el docente desarrolla una labor pedagógica de acompañamiento al proceso de construcción del Conocimiento, siguiendo unas metodologías más o menos establecidas y el fonoaudiólogo evalúa, diagnóstica y da tratamiento a una patología que pueda interferir con este proceso.

INICIO DE LABORES
El trabajo inicia con los colegios en cuanto al proceso de lectoescritura, para esto de deben seguir tres pautas: evaluación, diagnostico e intervención, las primeras semanas de marzo se emplearán en el proceso evaluativo de las habilidades en lectoescritura de las instituciones asignadas.
Jenny Villafañe, Ladys Gutiérrez, Jairo Mejía y Mónica Riaño.Para esto, se cuenta con un espacio dentro de la Casa de la Cultura asignado por la Doctora Eliana Jaimes, y se trasladará a los niños de las diferentes instituciones; esto con el fin de que el proceso no sea vea interrumpido, o pueda generar inconvenientes en el desarrollo normal de las actividades académicas de cada colegio. Se tienen previstas jornadas de de 8:00 am a 12:00 m de lunes a viernes, iniciando esta semana y terminando el 15 de Mayo.

1 Realice Su comentario Aquí:

Anónimo dijo...

Saludos a todas las personas que hicieron parte de la práctica comunitaria del programa de Fonoaudiología. Siempre es grato y nostálgico recordar el municipio que nos dió tanto.