El nombre de Nicolás Agudelo Bejarano, un discreto empresario colombiano, empezó a ser mencionado en los expedientes de la Fiscalía venezolana desde hace dos meses, en medio del cruce de información que hicieron las autoridades de los dos países. Este hombre, capturado en Bogotá, es señalado de ser el enlace desde Venezuela y Colombia con el sanguinario cartel de ‘los Zetas’, de México. Agudelo, según la Interpol, coordinaba el envío de toneladas de cocaína al norte del continente.
Agudelo Bejarano, dice la investigación, es también miembro de la junta directiva de una firma que comercializa productos farmacológicos.
Su búsqueda se inició el pasado 14 de mayo después de un operativo de la Policía y la Guardia Bolivariana, con el que quedó al descubierto la existencia en Venezuela de una red de narcotraficantes que era compuesta por empresarios colombianos y venezolanos.
Esta red tenía su centro de operaciones en Montesano, parroquia de Maiquetía, en el estado Vargas, en sector fronterizo con Colombia.
La desarticulación de la red mafiosa empezó con la inmovilización de un camión en el estado Táchira.
Esa tarde el conductor no supo explicar la procedencia de la carga; además, no portaba ningún documento que amparara su legalidad.
Sin embargo, cuando uniformados realizaron la requisa de 154 sacos con plástico descubrieron que 81 de ellos contenían dos toneladas y media de cocaína que provenía de Colombia.
A los pocos minutos aparecieron dos personas que, con facturas a nombre de Inversiones Caraz 2014 C. A., intentaron recuperar la carga. Esto llevó a que las autoridades inspeccionaran la empresa en donde se almacenaba el reciclaje.
La Guardia descubrió allí otras 3,7 toneladas de cocaína. La empresa involucrada en el hecho se dedicaba a la producción de mezcla asfáltica y a la reutilización del polietileno para la fabricación de utensilios plásticos. Así mismo, para sus operaciones internacionales –revela la investigación– tenían en sus contactos a agentes navieros y aduaneros con los que coordinaban el envío de la droga a México.
Dos venezolanas, accionistas de la fábrica, Amarilys Bandrés y Adalgiza Figueroa, están en la cárcel. También fueron aprehendidos otros cuatro colombianos.
A la firma recicladora de material plástico las autoridades le bloquearon sus cuentas bancarias, y se le restringió la posibilidad de hacer algún tipo de enajenación de sus bienes.
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