Monseñor Mario Moronta aboga por la apertura de la frontera con fraternidad


Monseñor Mario Moronta obispo de la Diócesis de San Cristóbal hizo un llamado de conciencia a quienes practican el contrabando, por lo que manifestó que este ílicto  “es un pecado de caridad y una falta contra el bien común”.

Desde la sede de la Policía del Táchira donde ofició la eucaristía por los 56 años de esta institución, la máxima autoridad eclesiástica dijo el contrabando de gasolina, de alimentos podrá ser al pájaro bravismo de algunos, pero es una falta contra el bien común y la dignidad de las personas.

“El bachaqueo es un pecado contra la caridad, pone el peligro la estabilidad, el bien común en el que tanto insiste el Papa Francisco”

Hizo un llamado a autoridades de Colombia y Venezuela para que entre todos unidos prevalezca el dialogo, “es necesario involucrar a la gente de a pie para volver a la fraternidad”.

Insistió Moronta en que con la apertura de le frontera entre Colombia y Venezuela se debe atacar los enemigos como el narcotráfico, la trata de personas, el bachaqueo y contrabando.

Dijo que el tema limítrofe es humano y social, “todos debemos estar unidos para buscar recursos en pro de la  paz, la frontera no es una línea que nos divide es en puente de amistad que nos integra y nos ha unido durante años”.

Destacó que  la iglesia en Venezuela y Colombia está dispuesta a tender puentes, para que se pueda fortalecer la integración que ha sido hermanos, llamados a vivir en un abrazo continuo.

Finalmente hizo un llamado para que se respete el derecho a la vida, “la gente anda con miedo por las acciones de grupos irregulares y bandas criminales y de eso no se habla por miedo”.

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