Un aumento en el consumo de producción nacional, una economía que lentamente se recupera con dificultades en el suministro de combustible pero que se garantiza, así definió, el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, los efectos del cierre de frontera dos meses y medio después de desatada la crisis humanitaria.
El mandatario local, señalo que de extenderse por dos años la medida, según lo anunciado por el presidente venezolano, los más perjudicados serían los habitantes del vecino país “Eso lo dice él pero pregúntenle a los venezolanos que se están muriendo de hambre que tienen que hacer pico y placa para comprar un kilo de arroz, no hay carne, no hay lentejas no hay arroz, no hay nada allá…”
Donamarís Ramírez, señalo que en medio de la situación los cucuteños aprenden a ser auto sostenibles y a generar un proceso de independencia económica de Venezuela “Son ellos los que necesitan de nosotros y no nosotros de ellos, ellos no tienen nada están desabastecidos.” Frente a las declaraciones sobre el modelo económico del vecino país donde expreso que es perfecto sostuvo “Es un mensaje que quiere crear un caos mundial por que el caos en Venezuela ya lo creo.”
La atención a los deportados se mantiene en su etapa final con apoyo del sector público privado que centra inversión en programas laborales y de capacitación a este sector de la población para mejorar sus condiciones de vida.
0 Realice Su comentario Aquí:
Publicar un comentario