“Las trochas siguen operativas a pesar del despliegue militar”: Simón Vargas, alcalde del municipio Bolívar


Simón Vargas, alcalde del municipio Bolívar.

Al cumplirse 90 días del cierre del paso fronterizo de Táchira con el departamento  Norte de Santander y prácticamente el mismo  lapso de vigencia del estado de excepción, el desabastecimiento de alimentos, el contrabando, la devaluación de la moneda y algunos problemas de inseguridad  siguen presentes en los municipios limítrofes, donde el Gobierno venezolano  comenzó a implementar estas medidas  el pasado 19 de agosto.

El cierre del paso por los puentes internacionales y  la declaratoria del estado de excepción  fueron medidas  adoptadas por el presidente  Nicolás  Maduro  como respuesta al ataque que sufrieron tres militares del Ejército y un civil,  por parte de grupos paramilitares que manejan el negocio del contrabando,  narcotráfico,  la extorsión y otros ilícitos que afectan a la economía venezolana.

El alcalde del municipio  Bolívar,  Simón Vargas  señala que  el desabastecimiento “es peor que antes del cierre de la frontera”.  A los problemas ante señalados,  añade la afectación que se ha causado a la economía de la región, con cerca del 70 por ciento del comercio y la industria paralizados, incremento del desempleo,  porque las empresas ya no son capaces de pagar la nómina  y los compromisos con los trabajadores.

El alcalde del municipio Bolívar,  Simón Vargas,  expresó  que ya son  3 meses del cierre total, pero ya teníamos  más de un año con el cierre parcial de la frontera y la medida  no ha arrojado los resultados que esperaba  la comunidad. “Vemos con preocupación que todavía no se consiguen los alimentos de manera regular,  la gente sigue haciendo largas colas para poder conseguir algo y lo que puede llevar a sus hogares es muy poco: uno o dos paquetes de harina pan”.

Con las medidas tomadas por el  Ejecutivo Nacional se esperaba que la gente pudiera conseguir  los alimentos sin tanto trauma, pero no es así.  Por otra parte, dice que el cierre y el estado de excepción están afectando la actividad propia de la frontera, que es el comercio,  pues según cifras de la Cámara de Comercio de San Antonio,  entre el 50 y 60 por ciento de las empresas están a punto de cerrar porque no hay actividad.  El alcalde  dijo que el comercio de San Antonio depende del intercambio con los hermanos colombianos  y de la  gente del interior del país que visita a la frontera,  pero eso ya no se ve.  También las empresas del sector aduanero, los transportistas de carga, las almacenadoras están muy afectadas  por el cierre de la frontera.

Refirió que igualmente las arcas de la alcaldía de Bolívar se vieron afectadas  por estas medidas,  pues la meta de recaudación de 2015 se debió cumplir en septiembre y se alcanzó en noviembre.  No obstante,  señaló que la mayor afectación se verá en 2016,  porque teniendo en mano los números del Situado para el venidero ejercicio, prevén un déficit de aproximadamente 60 millones de bolívares.

En el ámbito de la seguridad, el  alcalde dice que en el municipio Bolívar se siguen presentando problemas de inseguridad en las áreas comercial y bancaria,  donde  personas han sido víctimas de atracos, robos  y eso  indica que se deben revisar los planes implementados por el Gobierno. Asimismo,  afirmó  que lo más  preocupante es que  “hay fronteras que están operativas en este momento. No entendemos cómo  habiendo 3 mil efectivos militares desplegados en la zona, todavía  existan  trochas  operativas  para el contrabando. Por eso hacemos el llamado a la revisión  permanente de los planes que  se han implementado, para que  los resultados  sean positivos y permitan mejorar la calidad de vida de la gente, que es lo que esperamos nosotros”.

Después de tres meses de cierre total de la frontera  y de  más de un año con el cierre parcial, no se ven los resultados y consideramos que se debe revertir esta medida y tomar acciones que favorezcan la actividad propia de la frontera”.

0 Realice Su comentario Aquí: