El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, reiteró este martes que la exigencia de Venezuela es que el gobierno de Colombia se ocupe de su frontera como condición imprescindible para levantar el cierre que se mantiene en el limítrofe estado Táchira.
“Tenemos que exigir que el gobierno colombiano se ocupe de la frontera“, señaló Cabello desde el estado Táchira, tras recalcar que mientras el gobierno venezolano tiene a más de 3.000 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana para custodiar los 45 kilómetros del área limítrofe, Colombia apenas tiene un puesto de la policía para resguardar la zona.
Para el parlamentario, esa desigual situación ha permitido la proliferación de delitos como el contrabando de alimentos, el sicariato, el narcotráfico y el paramilitarismo, que afectan a toda la población de la zona.
El panorama se agrava aún más, denunció Cabello, con el fomento de leyes en Colombia que legalizan la especulación financiera contra el bolívar y generan fuertes distorsiones en la economía nacional.
“El papá del asesino de Robert Serra es dueño de 22 casas de cambio en la frontera“, denunció en referencia al homicidio del joven parlamentario, crimen que fue organizado y financiado por el ex concejal de Cúcuta, Julio Vélez.
No obstante, recordó que el combate del gobierno venezolano es para combatir el delito en la frontera y no contra los más de 5 millones de colombianos que han sido acogidos en el país: “Si usted está trabajando, quédese trabajando. Esta es su patria. Aquí no estamos echando a nadie”.
Destacó que en los años de la Revolución Bolivariana se han atendido a más de 60.000 colombianos en la Misión Ribas (programa educativo gratuito), 11.000 en Misión Milagro (programa de atención gratuito para personas con problemas oculares), y a ellos se han destinado alrededor de 3% de las casas construidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
“Lo único que no queremos es el paramilitarismo, el sicariato, el contrabando, el bachaqueo”, recalcó.
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