A partir de este lunes, más de 1.700 colombianos que reciben atención en cinco albergues de Villa del Rosario y tres más de Cúcuta, serán reubicados en un solo punto, ubicado en la ciudad de Cúcuta.
“Nosotros ya tenemos que devolverles a Villa del Rosario los sitios que nos facilitaron, igual en Cúcuta y vamos a concentrar este número de personas en un albergue de interferias, un sitio que hemos dispuesto con todas las condiciones para albergarlos, ya es la parte final, en pocos días las personas retornaran a sus ciudades para que sigan sus vidas normal…” Manifestó el Director de la Unidad de Gestión de Riesgo, Carlos Iván Márquez.
La iniciativa genero reacciones entre los colombianos deportados que permanecen en los albergues, quienes rechazaron la misma, argumentando un incremento en los problemas de convivencia “Estamos con trauma porque si es difícil convivir con 160 personas que hay en este albergue, como será convivir con más de 1.700 más… hay hombres que pueden abusar de uno, no sabemos cómo será el trato con nosotros, no sabemos si es lejos o cerca, me da miedo porque han sucedido cosas aquí que somos pocos, ahora como será allá que hay muchos”.
El tema prendió las alarmas en el Ministerio Público que pidió al Gobierno Nacional reconsiderar la unificación de los albergues, como lo explica la Procuradora Delegada para la Familia, Ilva Miryam Hoyos, “Este es un tema en que la Procuraduría ha insistido en que no podemos masificar la atención humanitaria, en que la atención tiene que ser personalizada”.
Aunque la funcionaria, reconoció las razones de carácter logístico, expresó que la medida podrá ser contraproducente para la atención de la población infantil que se verá expuesta a un sin número de dificultades “hay que dar nuevamente una mirada al manejo de esta crisis humanitaria”.
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