Largas colas y gran aglomeración de personas se observó este jueves en al menos dos establecimientos comerciales ubicados en el centro de San Antonio, para comprar un kilo de leche y jabón en polvo, artículos que desde hace tiempo escasean en la región.
Desde tempranas horas de la madrugada la gente acudió a hacer cola para tratar de adquirir estos productos a precio regulado. En un conocido establecimiento comercial de la localidad hubo cola para personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, funcionarios públicos y demás. Debido a tanta aglomeración de personas, fue cerrado el tráfico vehicular por la carrera donde está la entrada principal del establecimiento, mientras que efectivos de la Guardia Nacional y de la Milicia intentaban poner orden en medio de la muchedumbre.
Algunas personas manifestaron que desde las tres de la mañana hicieron la cola y se mostraban contentas porque habían comprado el kilo de leche en polvo. Muchas otras personas que llegaron más tarde no corrieron con la misma suerte, porque alrededor de las 11 de la mañana los funcionarios que se encargaban de la seguridad anunciaron que se había acabo este producto. Asimismo, les indicaron que permanecieran en la cola, que ahora iban a vender jabón en polvo y de pasta.
Al escuchar el anuncio, muchos decidieron salirse de la cola, puesto que su objetivo era comprar el kilo de leche, producto que en manos de los revendedores y en la localidad colombiana de La Parada, adonde llega la mercancía venezolana de contrabando, vale alrededor de 1.200 bolívares, según indicaron madres y padres de familia que se han visto obligados a comprarlo, pese a que ese monto es aproximadamente 18 veces el precio regulado que tiene este rubro en el mercado venezolano.
También hubo quienes al echar un vistazo a las colas, expresaron que muchas de esas personas no son de los barrios de San Antonio, sino que provienen del vecino país y tienen cédula venezolana, lo cual les permite comprar. Acotaron que hay quienes compran el producto no para el consumo familiar, sino para revenderlo en el mercado negro de rubros de la cesta básica o pasarlo de contrabando hacia Colombia. La interrogante es quién les dice que a determinado establecimiento llegó tal producto, para que madruguen a las dos o tres de la mañana a hacer la fila para adquirirlo.
En otro establecimiento comercial, situado a un costado de la Plaza Bolívar de San Antonio, también se observó gran aglomeración de personas para comprar jabón en polvo. Incluso algunos compradores que lograron salir rápido de este comercio se metían en la cola que estaba a la vuelta de la esquina para tratar de comprar leche en polvo, o viceversa, salían de comprar leche y se incorporaban a la fila del establecimiento aledaño para intentar conseguir jabón.
Las largas colas y la aglomeración de personas son constantes en los establecimientos comerciales de San Antonio, cada vez que llegan algunos de los productos que escasean en el mercado, como leche, jabón, aceite, azúcar, arroz blanco, café, artículos de limpieza e higiene personal, entre otros.
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