Ante la delicada situación de orden público en el municipio fronterizo de Villa del Rosario, el obispo de Cúcuta hizo un llamado a los grupos delincuenciales para que cesen su accionar y exhortó a los diferentes estamentos a consolidar un frente común por la convivencia en este municipio.
El prelado, ha enviado un mensaje a los miembros de los grupos delincuenciales, autoridades civiles y de policía y a la comunidad en general, pidiendo que “en este tiempo en el que nos preparamos para celebrar la Navidad, el nacimiento del Hijo de Dios, que nos ha hecho una sola familia, todos aportemos lo mejor y evitemos aquello que daña al hermano y que hace tanto mal a las comunidades”.
“Las noticias que me han llegado de allí me preocupan mucho porque ha habido asesinatos, robos, asaltos y la gente está viviendo en una zozobra, que realmente no tiene por qué ser. Yo quiero invitar a todas las personas, a todos los grupos para que tomemos una actitud diferente”.
“Me dirijo, en primer lugar, a los hermanos que conforman estos grupos delincuenciales, a quienes siento como hermanos porque son hijos de Dios, para que cesen en su acción delincuencial, ya saben el dolor y la zozobra que producen”.
También, quiero pedirle a las autoridades, “que se esmeren, todavía mucho más, para brindarle a la gente de Villa del Rosario la tranquilidad y la serenidad, con una acción preventiva, donde hayan campañas, presencia policiva, algunos avisos, que inviten a la concordia y a la convivencia”.
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Ojala no sea la misma "convivencia" que promovió en los montes de María señor Obispo.
El silencio es indiferencia, y la indiferencia es desamor. Gracias Monseñor por no ser indiferente, por ser profeta aunque para algunos sea fuego, como aquel que Jesús ha venido a traer a la tierra. Jesús tampoco habría guardado silencio. Dios le bendiga en su dura misión. Ojalá no endurezcan sus corazones y la ternura de Jesus niño los transforme.
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