Juan Frío es territorio de paz



Llegar a Juan Frío es encontrarse con un soplo de viento fresco que da la bienvenida. Es entrar a un fascinante rincón de lucha y sobrevivencia.


Esa brisa, cuatro grados más fría que si fuera en Villa del Rosario, lo envuelve todo con los aromas de la tierra. Juan Frío huele a hortalizas, arcilla, ganado y cachama. 

La única carretera, entre mangos, mamones y cujíes, lleva a los adentros de un pueblo campestre de más 2 mil habitantes. 

Hoy, Juan Frío quiere atraer turistas. Los pescan con cachama, un pez de agua dulce que cultivan en estanques, crece rápido y llega a pesar entre 500 gramos y 20 kilos. La cachama de Juan Frío es famosa desde muchos años antes de los días negros.

Isauro Navas es pionero en la preparación de la cachama. Comenzó cultivando 300, que vendía al que pasaba.

Para aprovechar también las verduras que cultivaba en su parcela, en la casa montó el restaurante Villa Yorley, que un día de la madre atrajo a mil clientes.

Hoy, las cosas son diferentes: a duras penas Navas se sostiene con el restaurante, pero, como casi todos, vive feliz y en paz.

Luis Arsenio Cárdenas llegó a Juan Frío 40 años atrás. Compró una mesa y con ella le puso competencia a Villa Yorley. Hoy es Piscis, uno de los tres restaurantes especializados en cachama, famoso por prepararla guisada al vino. Cachama borracha, la llaman.

Los juanfrienses están tranquilos. La inquieta quizás sea Rita de Monsalve, dueña de una funeraria cuyo más reciente cliente murió por causas naturales hace seis meses.

Para el personero de Villa del Rosario, Omar Chacón, “la gente que no viene a Juan Frío lo hace porque tiene una percepción de inseguridad, pero en esa zona opera la fuerza pública”.

El capitán Félix Clavijo Ortega comandante del tercer distrito de la Policía Metropolitana afirma que Juan frío es una de las zonas más pacificas de todo Villa del Rosario “Estamos en una guerra directa contra las bandas criminales, pero esa guerra nunca se ha trasladado allá”.

También dijo que en “Juan Frío no hay delitos, ni de los delitos que afectan la seguridad ciudadana ni de los delitos de impacto”. 

A Juan Frío, el único problema que en realidad lo afecta es la mala fama. Es lo que cree José del Carmen Blanco, presidente de la junta comunal: “la mala fama nos quedó”.

Pero, en general, el pueblo es tranquilo, pacífico y está ansioso porque vayan los turistas. 

Atrás quedaron los lamentos, el miedo y el silencio. 

Juan Frío es territorio de paz.

0 Realice Su comentario Aquí: