El subsidio al transporte escolar

Los estudiantes de la Universidad de Pamplona podrán hacer uso del beneficio con la empresa Corta Distancia, mostrando el carné que los acredita como integrantes de la institución y un tiquete que les entregarán en Bienestar Universitario

Por: Francisco Cortés

La permanente discusión entre neoliberales y socialistas, sobre el papel del estado asistencialista y benefactor, tiene a ambas corrientes con puntos a favor y en contra en el desempeño de las políticas públicas.

Hay sin embargo, asistencias necesarias para promover los fines del estado y el bienestar social, son ellas las que se enmarcan como subsidios sociales, algunos de ellos para promover la producción y otros para mejorar la economía de las familias.

Es por ello, que garantizar un aporte al pasaje estudiantil en las zonas urbanas, viene a redimir no solo la disminución de su valor, sino a generar un uso constante que brinde y permita tanto el acceso a la educación básica y superior, sino la permanencia de los escolares y universitarios en el sector educativo.

La inequidad salta a la vista, cuando se cobra igual pasaje en el transporte público urbano, tanto a un trabajador o empleado, como a un escolar sin ninguna posibilidad de ingreso. 

La inequidad salta a la vista, cuando el apoyo que reciben las madres beneficiarias del programa familias en acción, no previó el costo total de transporte al mes, que resta más de la mitad de este subsidio estatal.

El subsidio al transporte escolar urbano, necesariamente debe extenderse al adulto mayor y a las personas en condición de discapacidad, el estado integrado por la nación, el departamento y los municipios beneficiados, deben concurrir a su implementación con aportes que permitan una disminución del costo del pasaje en proporción al nivel socioeconómico y estratificado de la población usuaria.

Un primer ejemplo en la región lo ha dado la empresa Corta Distancia quien desde el año anterior, aprobó una disminución del valor del transporte a los estudiantes carnetizados de la sede de Villa del Rosario de la Universidad de Pamplona. 

Igualmente, en los municipios menores, los recursos de la calidad educativa se han usado para prestar el transporte escolar gratuito en la zona rural, especialmente a los centros escolares donde se imparten los estudios secundarios. 

Queda el reto de formular un proyecto de magnitud para implementar, en primera instancia, en toda el área metropolitana, y que posteriormente sea extensivo a Ocaña y Pamplona. 

Personalmente he venido liderando la iniciativa, y construyendo desde la misma comunidad las bases de esta propuesta, que nos iguale a tantas regiones de Suramérica que brindan este subsidio y generan una protección efectiva del sector educativo y de la economía de las familias, por ello mi invitación a líderes y dirigentes a unirse a esta campaña y aunar esfuerzos en su pronta realización.