El paso de Colombia a Venezuela por la frontera del Norte de Santander ha tenido varias interrupciones en los últimos 50 años, contrario a lo que sucedía antes donde el paso era fluido. Algunas de estas situaciones incomodas para los habitantes de la frontera se han dado por cuestiones de orden social y otras por razones políticas, comerciales, personales y electorales.
Según José de Jesús Infante Carrillo, en la década de los 70, un sargento de la Guardia Nacional de Venezuela, cansado de los desórdenes que producían los conductores colombianos en Boca de Grita cerró el paso por puente Unión, que conecta a esa localidad venezolana con el entonces corregimiento de Puerto Santander, al ponerle tubos de hierro del viejo ferrocarril.
A finales de la década siguiente, siendo gobernador de Norte de Santander, Eduardo Assaf Elcure, y alcaldesa de Cúcuta, Margarita Silva de Uribe, los presidentes de Colombia, Virgilio Barco Vargas y Carlos Andrés Pérez, de Venezuela, se restableció el tráfico de vehículos por el paso elevado.
“En ese tiempo era el presidente del Comité de Emergencia de Puerto Santander y gracias a la amistad que tenía con el gobernador Eduardo Assaf y el presidente Virgilio Barco se consiguió restablecer el tráfico”, recordó Infante sin precisar la fecha.
La llegada de Hugo Rafael Chávez Frías a la Presidencia de Venezuela y de Álvaro Uribe a la de Colombia, significó roces ideológicos y choques diplomáticos.
Colombia acusó a Venezuela de apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Farc) y, aunado a esto, apareció un conflicto en el área de transporte que disminuyó el ritmo del crecimiento económico, cayendo progresivamente el comercio binacional hasta 2003.
Se agudiza la crisis
En 2005 ocurrió el incidente de Rodrigo Granda, guerrillero de las Farc quien fue sacado de Venezuela en un operativo encubierto y puesto en el lado colombiano con lo que pudo ser detenido.
La captura ratificó las aseveraciones de la oposición interna y del presidente Uribe sobre la presencia de alzados en armas colombianos en el vecino país con el visto bueno del gobierno de Chávez Frías.
Una vez más las relaciones entre ambos países se pusieron tirantes porque Chávez le exigió al gobierno de Uribe una disculpa, por considerar el hecho como una “violación de la soberanía de su país”.
Uribe no se disculpó y alegó que Colombia era el país ofendido, porque el gobierno de Venezuela “daba refugio a terroristas de las Farc”.
Aquel incidente provocó el cierre temporal de la frontera.
Cayó Raúl Réyes
Con relaciones tensas, el 1° de marzo de 2008 la situación entre Bogotá y Caracas se volvió a resquebrajar. En aquél entonces, en un operativo militar del Ejército colombiano en Yanamaru (Ecuador) fue muerto Luis Édgar Devia Silva, más conocido como ‘Raúl Reyes’, de las Farc.
Chávez se sumó a la protesta del presidente ecuatoriano Rafael Correa. En el computador de Reyes se encontraron documentos comprometedores sobre la relación del grupo insurgente con líderes de Venezuela.
Chávez le echó de nuevo cerrojo a la frontera y movió tropas hasta la línea limítrofe.
En ese entorno, los habitantes de ambos lados, apoyados por sus gobiernos regionales protestaron por la situación que se presentaba y dijeron que existían raíces familiares que hacían imposible un enfrentamiento bélico.
Para sellar esa iniciativa de hermandad entre ambos pueblo, Juanes organizó el concierto Paz Sin Fronteras en el puente internacional Simón Bolívar. A la cita acudieron Carlos Vives, Juan Luis Guerra, Juan Fernando Velasco, Alejandro Sanz y Miguel Bosé.
Tras ello regresó una tregua ficticia motivada en gran parte por la enfermedad de Hugo Rafael Chávez Frías.
Un breve nuevo aire, pero...
En 2011, Juan Manuel Santos llega a la Presidencia. La relación de amistad entre ambos países y contra todo pronóstico se restablecieron, después de que los jefes de estado sostuvieran un encuentro en Santa Marta, donde suscribieron un Tratado de No Agresión, donde ambas naciones se comprometieron resolver los temas bilaterales, sin el uso de la fuerza.
Tras la muerte de Chávez el 5 de marzo de 2013 y la elección de Nicolás Maduro las relaciones han tenido vaivenes.
Para los comicios del 14 de abril de 2013 la frontera se cerró seis días sin previo aviso, lo que fue calificado de inoportuno y arbitrario lo que otra vez agitó la zona.
El líder de la oposición Henrique Capriles Radonski fue recibido el 29 de mayo de 2013 en Bogotá por Santos, lo que fue considerado por el gobierno venezolano como un gesto de provocación, enturbiando de nuevo las relaciones bilaterales.
La crisis de febrero de 2014 en Venezuela, que dejó casi medio centenar de muertos, hizo que la frontera se volviera a cerrar y más cuando del lado colombiano se originaron marchas de apoyo a favor de la oposición y en el caso de Cúcuta y Villa del Rosario de los comerciantes informales que originan el sustento de sus familias de su actividad.
Las medidas de los últimos días para combatir el contrabando que aniquila la economía de ambos países porque los productos venezolanos, que son subsidiados, se adquieren a menor precio por un sistema de cambio controlado por el gobierno venezolano ha dado para que la frontera se cierre en jornadas nocturnas.
Irónicamente, 50 años atrás, los venezolanos llegaban a Cúcuta y Villa del Rosario y vaciaban, literalmente, los locales comerciales porque el cambio de la moneda los favorecía, y nunca hubo una voz de protesta.
En las elecciones de ambos países, la circulación de personas, vehículos y mercancías por los puestos fronterizos se ha cerrado.
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