A juicio del director de Política de la Gobernación, Macario Sandoval, “si los venezolanos nos detuviéramos a pensar en cómo es el costo de la vida en otros países y sin ir muy lejos, a Colombia, entenderíamos el valor de lo que tenemos. Es necesario tomar conciencia que cada kilo, litro, arrobas o toneladas de comida que se lleven a territorio neogranadino es una puñalada a la economía de Venezuela”.
Según Sandoval, “quienes contrabandean con la leche y otros alimentos deben saber que le hacen daño, no solo a la economía del país, sino que atentan contra el derecho a una vida sana y de buen vivir de miles de familias. Es inaceptable que tengamos personas que dicen ser venezolanas y durante las 24 horas del día lo que hacen es llevarse múltiples productos para el territorio vecino, donde todo lo pagan a elevados precios y hacen su ‘agosto’, al obtener grandes ganancias”.
Analizó los índices de pobreza en Táchira y Norte de Santander. “Mientras que en Táchira ha bajado a 19.0%; en el Departamento del Norte de Santander alcanza 40.7% el índice de pobreza, situación que incide negativamente en nuestra economía, ya que más de 45% de los alimentos y suministros de toda índole que se producen y llegan desplazados hacía territorio colombiano”.
Advirtió el director de Política que: “Quienes no cuidan lo que tienen, a llorar se quedan, y pareciera que hay gente que no acaba de percatarse de la realidad. Por eso, quizás su comportamiento erróneo en cuanto a no defender y cuidar lo que con tantos sacrificios hemos lograr con el pasar de los años”.
Aseguró que si la gente se detuviera a solo revisar cómo es la vida de otros pueblos, para no ir muy lejos, cómo es la cotidianidad del pueblo colombiano, reaccionaría bajo la exclamación de “Virgen Santísima”, ya que “solo hay que ver la carestía de vida que les toca pasar a esos millones de seres humanos que sobreviven en el vecino país, y, de allí, los altos índices de pobreza y muy particularmente la pobreza extrema que hace estragos en esa nación vecina. Solo hay que comparar -explicó- cuál es el precio, por ejemplo, de una paca de cemento y ver cuánto tiene que pagar un ciudadano colombiano allá por 50 kilos de cemento, para entender cómo aquí, aun con todos los problemas que tengamos, la vida es mil veces mejor— expuso.
Similar ocurre con el precio de un galón de gasolina en territorio venezolano. “¿Cuánto tiene que cancelar un usuario de ese servicio en Cúcuta?, y para no ir muy lejos, solo comparemos en el diferencial cambiario bolívar versus dólar, respecto al peso versus dólar, para entender que aquí, en nuestra patria, la vida es muchísimo más vivible”.
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