El operativo, que cuenta con el aval del gobierno regional y autorizado por el nacional, es visto con buenos ojos por los habitantes de la frontera, quienes pidieron que dicho control se hiciera en la Aduana de San Antonio, en toda la cabecera del puente internacional y no en Peracal, porque se estaba perjudicando a los habitantes de San Antonio y Ureña.
El Ejército y la Guardia Nacional Bolivariana, dieron inicio a la operación Centinela, en la frontera con Colombia por San Antonio y Ureña, enmarcada en la llamada Ofensiva Económica y el plan Patria Segura, para ejercer un control total sobre el flagelo del contrabando de extracción, sobre todo el denominado “bachaqueo” de productos de primera necesidad y alimentos, además de la ya conocida fuga de combustible.
A solo una semana, la operación militar ha evitado que grandes cantidades de alimentos, sobre todo los de la cesta básica, los subsidiados, así como miles de litros de gasolina, se fuguen a territorio colombiano.
El control es absoluto y total, porque según los cuerpos de seguridad, la idea es no dejar pasar ni un litro de gasolina de contrabando o un kilo de cualquier alimento subsidiado o de los artículos de primera necesidad y en efecto, así se está haciendo, respetando todas las normas de convivencia ciudadana. Solo se aplica la medida de retención de lo que se considera va por los caminos del contrabando.
El operativo, que cuenta con el aval del gobierno regional y autorizado por el nacional, es visto con buenos ojos por los habitantes de la frontera, quienes pidieron que dicho control se hiciera en la Aduana de San Antonio, en toda la cabecera del puente internacional y no en Peracal, porque se estaba perjudicando a los habitantes de San Antonio y Ureña.
La sugerencia fue aceptada y por eso, nadie que esté viviendo ilegalmente del contrabando, “bachaqueando” con la comida que debe ser para los venezolanos o llevando gasolina, puede pasar por la aduana de San Antonio sin ser detectado.
La orden es que todos los productos de Mercal y Pdval, de la cesta básica alimentaria o de primera necesidad que son subsidiados, además de la gasolina, con pruebas de que se utiliza de manera ilegal, pase por allí, para lo cual el Ejército y al GNB trabajan de manera conjunta en esta operación.
Los decomisos son incalculables, en los primeros diez días. Se habla de toneladas de alimentos y productos básicos, así como miles de litros de combustible retenidos.
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