Centro Democrático de Villa del Rosario refuerza labores para segunda vuelta presidencial


El joven dirigente del Centro Democrático, Juan Carlos Capote regresó al municipio de Villa del Rosario luego de su viaje a la capital de la república donde se reunió con miembros del comité político de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga.

El gerente de la campaña del Centro Democrático, Eduardo Castrillón dijo que el gran reto es crear campañas pedagógicas para que la gente conozca las propuestas de Zuluaga después de la publicidad negativa y las fuertes acusaciones que recibió.

“Tenemos que reforzar las labores haciendo conocer las propuestas que definirán el futuro de Colombia” puntualizó Castrillón.

Capote quien intercambio opiniones con Alvaro Uribe, Francisco Santos, José Obdulio Gaviria y Maria Fernanda Cabal expresó en su cuenta de facebook, "Total éxito mi visita a Bogotá, con más ganas y fuerza a trabajar para ganar esta segunda vuelta" 

10 Realice Su comentario Aquí:

Anónimo dijo...

Este estúpido del Capote piensa que se ve muy bonito tomándose fotos con todos estos delincuentes.

Aparece con Óscar Iván Zuluaga quien tiene nexos con los paramilitares, dada su cercanía con Maribel Galvis desmovilizada del ‘Ramón Isaza’ y su bloque de autodefensas del Magdalena Medio.

Francisco Santos quien es señalado de conformar el bloque Capital en Bogotá, y como olvidar cuando propuso electrocutar a los jóvenes en las protestas.

José Obdulio Gaviria, el primo de Pablo Escobar, personaje siniestro del uribismo e ideologo de esta secta criminal.

Maria Fernanda Cabal, homofobica e intolerante, se atrevió a ofender la memoria y el buen nombre de Gabriel García Márquez luego de su muerte.

Alvaro Uribe Velez, el señor de las sombras, orquestaba los envios de droga desde tranquilandía, el mayor genocida de la historía de Colombia.

Que alguien en Villa del Rosario por favor le pegue una cachetada a este Capote, por memoria y respeto a las miles de Víctimas de estos criminales.

Anónimo dijo...

Doris: Bueno empezando Capote no tiene ni idea donde esta metido, el cree que tomarse fotos con estos delincuentes, corruptos, ladrones de cuello blanco, asesinos, es un orgullo, me da pena ajena, este capote en enviado por al Alcalde Socha otro joyita mas del grupo de estos, asi que Capote dia de estos lo van a enredar en un escandalo y la soga rebienta por lo mas delgado el pobrE CAPOTE PRESO POR PARAMILITARISMO, SAPO, ETC... ESE VA HACER OTRO FALSO POSITIVO DE URIBE... ASI QUE SEÑORES NOOOO LA VOTO POR SULUAGA..NOSOTROS LOA HABITANTES DE LA FRONTERA SOMOS LOS QUE SUFRIMOS LOS ARRANQUES DE LOCURA Y DE RABIA DE URIBE O ZULUAGA...PORQUE ELLOS BIEN GRACIAS EN BOGOTA Y DE PASO QUE NO NOS QUIEREN MUCHOS ESTOS CORRUPTOS..... NO AL CENTRO DEMOCRATICO VA HACER OTRA PESADILLA SIN FIN....

Eliseo Caballero/Villa del Rosario dijo...

CON CARA PIERDO Y CON SELLO TAMBIÉN. ¿QUÉ HACER?

(Primera Parte)

Este quince de junio los colombianos tendremos que tomar una decisión trascendental: votamos a favor de la paz o a favor de la guerra. Así estamos polarizados, y no hay puerta de escape posible.

Tremenda encrucijada no sería tal, a juzgar por lo que encarnan los candidatos Santos y Zuluaga como fieles ejecutantes del Consenso de Washington privatizando las empresas del Estado, entregando nuestros recursos mineros y energéticos a las trasnacionales y desmantelando las reivindicaciones sociales, sino fuera porque la paz es una necesidad pedida unánimemente a gritos.

La única diferencia epidérmica entre estos dos neoliberales es que uno está más a la extrema derecha que el otro en torno a la guerra que vive el país desde hace más de cincuenta años, y cuyo financiamiento devora $27.5 billones anuales del presupuesto nacional que en condiciones de paz deberían utilizarse para saldar la deuda social que reclaman cansados de la tradicional mentira oficial nuestros campesinos, nuestros estudiantes sin acceso a las universidades y nuestros maestros y trabajadores condenados a las contrataciones a término fijo, a través de paros más que justificados.

Zuluaga, títere de Uribe, quien gobernaría en cuerpo ajeno en el evento de ganar las elecciones, viene prometiendo ladinamente en estos días los servicios de salud y educación que él convirtió en las cenicientas cuando fungió en los ocho años como ministro de hacienda del bilioso Álvaro Uribe reduciéndoles las asignaciones presupuestales para estrangularlas en favor del alma de pedernal de la inversión privada. Además habla de redimir el campo en esta campaña de mentiras después del escándalo de Agro Ingreso Seguro que tiene entre rejas a su colega de gabinete el ex ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, quien otorgó millonarios subsidios de los campesinos a narcotraficantes y ‘prestantes’ familias del Magdalena y del Valle del Cauca. Ni qué decir de la cacareada “seguridad democrática” puesta en entredicho por los 4.9 millones de compatriotas desplazados de sus tierras por el conflicto de guerrilla y paracos y por los falsos positivos (crímenes de Estado o ejecuciones extrajudiciales que es lo mismo), por parte de las fuerzas armadas que acribillaron a sangre fría a jóvenes inocentes vistiéndolos de guerrilleros para presentarlos después como parte victorioso siendo el mismo Santos ministro de defensa del ex presidente de marras. Y si de hablar de la soberanía nacional se trata, nunca antes estuvimos más cerca de una guerra con nuestros hermanos de Ecuador y Venezuela que durante los mandatos del faccioso Uribe Vélez; quien, so pretexto de derrotar al terrorismo, trató de generar un conflicto violando las fronteras y lanzando acusaciones temerarias contra gobiernos ideológicamente distintos en clara intromisión en sus asuntos internos, utilizado como punta de lanza de los Estados Unidos dentro de los cálculos de éste de ocupar con sus cascos azules a los pueblos que viven un proceso de transformación social, hastiados de ser su patio trasero o sus repúblicas bananeras.

Eliseo Caballero/Villa del Rosario dijo...

CON CARA PIERDO Y CON SELLO TAMBIÉN. ¿QUÉ HACER?
(Segunda parte)

Hoy por hoy, la pelea de comadres de Uribe y Santos por el solio presidencial trae aparejado el problema de la paz y deja de lado los problemas sociales que generan la privatización y la mala distribución de la riqueza de la nación que se roban la clase política y los grupos económicos con total impunidad. Por un lado, Uribe empecinado por boca de su títere en acabar la guerra de guerrillas a sangre y fuego, no obstante el fracaso de exterminarla durante sus dos sangrientos periodos de gobierno, y Santos abocado en darle solución de continuidad por medio de un proceso negociado entre las partes, sin tocar, claro está, el statu quo.

Así las cosas, resulta contradictorio y nada coherente para los socialistas apoyar uno u otro bando. Pues, las mentiras compulsivas de ambos arrastrarían al descrédito este apoyo en el caso de que, como es previsible, los dos rompieran de golpe y porrazo las conversaciones de paz ante el estallido de una papa explosiva o de un atentado perpetrado por la ultraderecha afecta al uribismo que ha mostrado el cobre buscando el fracaso del proceso de paz que se adelanta en La Habana.

En fin, si entre dos males nos toca escoger irremediablemente, con cara perdemos y con sello también; por cuanto ambos representan lo mismo, sólo que uno con sus ademanes relamidos tiene la aureola de su apellido y el otro destila el mismo odio y el olor a pólvora de su titiritero Álvaro Uribe.

Sin embargo, frente al voto en blanco y el abstencionismo que no inciden en estos resultados sino como un saludo a la bandera y denotan una indiferencia frente al momento histórico, es imperativo accionar el único instrumento real de participación ciudadana a través del voto, escogiendo entre dos malos el menos sangriento: O bien los campos de golf del Country de Bogotá o el campo de concentración de El Ubérrimo de la ultraderecha reaccionaria en Montería.

Anónimo dijo...

ROSARIENCE.... MIREN EL ESPEJO DE ESTOS DIAS EN LA FRONTERA, LA GUARDIA NACIONAL ARREMETE CON LOS CIUDADANOS COLOMBIANOS, LOS VEJA, LES QUITA TODO Y EL GOBIERNO DE COLOMBIA...BIEN GRACIAS..NO HABIDO UN PRONUNCIAMIENTO DE NINGUNA DE LAS AUTORIDADES ASI QUE SI VOTAMOS POR EL PARACO (URIBE) O POR GUERRILLERO (SANTOS) QUE DIOS NOS AGARRE CONFESADOS...CON ESTOS DOS H.P. QUE NO LE SIRBEN A COLOMBIA... VOTE NULO. Y ESE VA HACER EL PAN DE CADA DIA. SANTOS QUE NO SE PREOCUPA POR LA FRONTERA Y URIBE QUE LE METE CADELA PARA INCENDIARLA...TERRIBLE.

Mario Arrubla/NTC ntcgra@gmail.com dijo...

"El voto en blanco se convirtió en una alternativa para quienes no quieren matricularse en el santismo o el uribismo".

--Yo no quiero matricularme en el santismo ni en el uribismo. Matizo esta declaración, sin embargo: no quiero matricularme en el santismo, pero todavía quiero muchísimo menos matricularme en el uribismo. Y extiendo eso a mi país: no quisiera que mi país fuera santista, pero me espanta y me deprime que la autoridad de Uribe resulte consagrada electoralmente.
--Como en las próximas elecciones no puede ganar sino Santos o el candidato de Uribe, el voto en blanco es una expresión simbólica que dice: Hago constar con este voto que da lo mismo que gane el uno o el otro.

--Aunque con cualquier resultado electoral nuestro país, en el futuro inmediato, seguirá siendo radical y desvergonzadamente neoliberal, y su gente y su territorio, con el patrocinio legal y el beneplácito del Estado, seguirán ofrecidos sin protecciones de ninguna índole a los mejores postores multinacionales, yo no voy a decir con un voto en blanco que el liderazgo derechista de Santos da lo mismo que la restauración del uribismo fascistoide y persecutorio.
--El voto en blanco es ciertamente un acto de manifestación simbólica. Pero si lo que manifiesta es que da lo mismo el santismo derechista que el uribismo fascistoide, yo pienso que no se debe votar para decir eso por la simple razón de que esa equiparación es falsa y puede tener consecuencias políticas nefastas.
--La política, como la realidad humana en todos sus órdenes, con frecuencia no nos deja más campo que la opción por lo menos malo. No distinguir entre lo malo y lo espantoso es un pecado de ideólogos, que por pensar y buscar lo mejor -cosa que está muy bien- no hacen distinciones entre lo malo y lo espantoso -cosa que es muy peligrosa.
--El voto es para elegir lo mejor, y si las condiciones existentes no se prestan, para elegir lo menos malo. El voto no es para hacer manifestaciones simbólicas. El que no encuentre algo por lo que valga la pena votar, o no le guste votar en términos de elegir lo menos malo, o le dé lo mismo cualquier resultado electoral dentro de lo previsible, debería quedarse en casa el día de elecciones, ojalá en silencio y ocupado en el análisis de las condiciones y perspectivas del país, que es para lo que está dotado y en lo que además puede ser muy muy útil.
--El voto en blanco no es electoralmente neutro, sino dañino. No sólamente es idiota, sino que puede tener efectos catastróficos. Le puede quitar votos al derechista Santos, y no le va a quitar ni un solo voto al candidato del fascistoide Uribe. Siempre en estas situaciones recuerdo los votos por Ralph Nader en el año 2000, que eran como una especie de voto en blanco emitido por las minorías más democráticas y decentes (también las más ingenuas) para decir simbólicamente que, como representantes del gran capital, Gore y Bush eran la misma cosa. El 3% de la votación de Nader, restada en buena medida a Gore y en ninguna medida a Bush, permitió a éste con una minoría del voto popular asumir la presidencia y conseguir con pruebas falsificadas la autorización del Congreso para montar una vasta empresa bélico-comercial destinada a la destrucción de un país. Hay cosas que hizo Bush, que no las hubiera hecho Gore. Muchas de las cosas que es capaz de hacer el uribismo -como acosar policialmente, sin reparar en medios, a opositores y jueces acusándolos de aliados del terrorismo-, no las haría Santos.
--Yo no quiero matricularme en el santismo, pero invito a votar por Santos. Aclaro, sin embargo, que el verdadero móvil de este mensaje es mi alarma ante los llamamientos al voto en blanco hechos por personajes auténticamente democráticos.
Mario Arrubla

German Patño dijo...

En mi caso, a no ser que suceda algo excepcional, votaré por Santos, pese a todos su defectos, pues me parece más grave la posibilidad de que la banda de la Z vuelva a enseñorearse sobre el país, perrero en mano y negocios de los “hijos del Ejecutivo” en la trastienda.


A veces, y esta es una de ellas, “toca” votar por alguien que no llena todas las expectativas, para impedir muertes anunciadas.

El derecho a elegir
Al Margen. Por German Patiño
El País, Cali, Junio 2, 2014

Fernando Rendón dijo...

Oscar Iván Zuluaga: el político que le quiere meter los dedos en la boca a todo el país, después haber chuzado al Presidente Santos y al Proceso de Paz, para declarar que de todos los males que ha padecido Colombia, el menor mal es el fascismo en cabeza de él, Oscar Iván Zuluaga, que liquidaría con un chasquido de dedos los diálogos de La Habana, reemprendiendo la guerra infinita de Uribe, vocero de quienes desataron 45 guerras civiles en Colombia, del narco-paramilitarismo y del imperio que desea someter eternamente a nuestro pueblo para succionar nuestros recursos naturales.


http://www.revistaarcadia.com/agenda/articulo/la-columna-de-la-discordia/37467
Fecha: 3 de junio de 2014, 14:18

Anónimo dijo...

dejen la envidia todos tienen derecho para eso estamos en un pais democratico donde uno vota por quien quiera o es que ya estamos en venezuela cuerda de ignorantes...lo felicito capote y si dios quiere le daremos otra revolcada al farc santos...

Omar Ortíz dijo...

Basta recordar quién está detrás de la candidatura de Zuluaga y los nombres de los senadores y representantes recién elegidos por el Centro Democrático para temblar de espanto.

Circula actualmente en las redes una detallada enumeración de las investigaciones y las tropelías cometidas en los ocho años de mandato de Uribe, su lectura es suficiente para ponerle los pelos de punta a cualquier ciudadano de bien frente a lo que le espera al país con el regreso de esta caterva delincuencial al poder.

No se puede perder la memoria y el más elemental sentido de la integridad, para hacer creer a los colombianos que un aliado de Uribe y su camarilla es la mejor opción cuando está en juego un proceso de paz que con todos sus defectos es mejor que la continuidad de una guerra donde los vencidos seguirán siendo los pobres de Colombia.