Un promedio de 325 personas de Norte de Santander que se dedicaban a la venta ilegal de gasolina en las calles han hecho parte de un programa de reconversión laboral en el que se busca que se capaciten como emprendedores de negocios para entrar en la legalidad.
El programa para apoyar a los expimpineros ha beneficiado en lo que va corrido del año a 325 vendedores del combustible, quienes han sido apoyados por el Sena, la Gobernación, el Ministerio de Minas y Energía, Ecopetrol, la Fundación Fundescat e Ifinorte, que les ha entregado más de $1.000 millones en capital semilla y en créditos blandos.
La entrega más reciente de estos aportes benefició a pimpineros de Cúcuta, Villa del Rosario, Los Patios, Tibú, Bucarasica, Sardinata y Puerto Santander, en los que Ifinorte entregó casi $83 millones para iniciar negocios de marroquinería y locales comerciales.
Édgar Morantes, profesional especializado de Ifinorte, recalcó que la unión de las empresas públicas y privadas ha logrado que se constituyan nuevas fuentes de trabajo legales. Y a eso se le suma el impacto en la salud, pues muchos han mostrado deterioro en su sistemasrespiratorio, por el octanaje que tiene la gasolina.
Pese a eso, dijo que el 10% de los beneficiados han vuelto a vender el combustible, lo que les genera desventajas, como dejar de ser parte de los programas que tienen pactadas las autoridades del orden nacional y regional.
El objetivo es que este programa tenga un resultado del 100% en unos 10 o 20 años, pues se desconoce el número real de pimpineros que trabajan en el departamento.
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