el crimen se presentó en la calle 17 con carrera 15 del barrio 1 de Mayo.
Los parientes de Héctor Eduardo Picón Esparza, de 19 años, solo supieron que el sábado en la noche él llegó de trabajar y se fue a jugar billar con un familiar. Más tarde, los llamaron para decirles que lo habían matado.
El crimen se presentó en la calle 17 con carrera 15 del barrio 1 de Mayo en el municipio de Villa del Rosario.
El coronel Oscar López, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, informó que cuando la víctima departía en el establecimiento llegó al lugar un sujeto que vestía camisa naranja y gorra blanca, quien le disparó en repetidas ocasiones y luego escapó, evadiendo un plan ‘candado’ desplegado por las patrullas policiales.
Héctor Eduardo fue sorprendido por el asesino sin que pudiera moverse de la silla plástica donde estaba sentado y perdió la vida de manera inmediata.
El homicidio tomó por sorpresa a los familiares del occiso, quienes aseguraron que desconocían de amenazas en contra de Héctor Eduardo e indicaron que él trabajaba en una ladrillera y validaba el bachillerato en las noches. Residía con su madre y hermanos a seis cuadras del billar.
Los primeros policías en llegar acordonaron la entrada del billar, mientras que poco a poco la cuadra se fue llenando de vecinos y curiosos que buscaban enterarse de lo ocurrido.
Una unidad móvil del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía se encargó de la recolección de las evidencias y el levantamiento. El cadáver fue trasladado a la morgue del Instituto de Medicina Legal para la autopsia reglamentaria y ayer en la mañana fue entregado a la madre del occiso.
López dijo que los móviles y autores del homicidio son materia de investigación e indagan sobre detalles de la vida de la víctima. Héctor Eduardo era natural de Cúcuta y no dejó hijos.
(Tomado de la Opinion)
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