Sus cinco dedos (tres arriba y dos abajo) actúan como si se tratara de una mano normal. Agarra y aprieta objetos y suple la necesidad en un momento determinado. Si la persona, por ejemplo, desea comer con tenedores entonces podrá sujetar el cuchillo con su mano normal y el trinche lo sostendrá con la prótesis o viceversa.
Esa dicha la ha hecho realidad el profesor Ricardo Jaramillo en Cali, de donde es oriundo, y quiere extenderla a Cúcuta, a donde llegó el semestre pasado a la facultad de Diseño Industrial de la Universidad de Pamplona, extensión Villa del Rosario. Las prótesis se las envían desde los Estados Unidos, del Club Rotaract, del cual es socio.
En esta primera jornada se han vinculado los estudiantes Nahjeth Ortiz Romanos y Douglas Salazar Arenas para recopilar información sobre la población amputada. Ellos deberán además asistir al proceso de acompañamiento, es decir, medir la prótesis al paciente y explicar el procedimiento, cuidados y uso. Los estudiantes cumplirán esa misión y la nota se verá reflejada en la cátedra de ergonomía y factores humanos.
La selección de los posibles beneficiarios se está haciendo por medio de la secretaría de Discapacidad de la gobernación que dirige el exgimnasta Jesús Romero. Allí podrá acercarse la persona para que le tomen medidas. Por regla debe medir 15 centímetros a partir del codo y debe estar completamente cicatrizado, sano. Si carece de esa longitud en el antebrazo no podrá aspirar a la prótesis.
En esta primera jornada que se llevará a cabo el 18 de mayo se repartirán 80 prótesis. Se está concretando el lugar, pero lo más seguro será en la biblioteca pública Julio Pérez Ferrero. Hasta ahora sólo cinco personas han pasado la prueba y otro tanto ha sido descartado.
La apariencia de la mano no es tan agradable a la vista, pero es muy funcional. Está fabricada en polietileno, bronce y acero inoxidable. Tampoco tiene la medida exacta de una mano, más parece la de un puño cerrado. Se encaja perfectamente y por medio de unas ‘tiras’ negras se atrapa en el brazo para fijarla más.
La población discapacitada en Cúcuta y Norte de Santander es numerosa, pero no existen estadísticas de cada uno de los miembros perdidos. Por eso esta jornada servirá también para alimentar ese censo porque la idea es continuar con la donación de prótesis de mano. Los niños mayores de seis años tendrán también la posibilidad de concursar para obtener la prótesis.
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